En una trágica situación que resalta los peligros de la migración irregular, se ha reportado la muerte de al menos diez individuos y la desaparición de doce más tras el naufragio de una barcaza el pasado viernes, frente a las costas de Madagascar. Las autoridades locales han proporcionado detalles sobre este lamentable suceso, que ha conmocionado a la región.

Las embarcaciones involucradas estaban transportando a 70 somalíes en un viaje extremadamente arriesgado hacia las Comoras, un destino que se ha vuelto popular entre los migrantes africanos que buscan nuevas oportunidades. Desafortunadamente, un fallo mecánico dejó a uno de los barcos a la deriva en las aguas del océano Índico durante varios días, aumentando el riesgo para todos a bordo.

La Agencia Portuaria Marítima y Fluvial de Madagascar (APMF) emitió un comunicado en el que se especifica que el barco a la deriva llevaba a 32 personas en el momento de su salida desde Somalia. La situación se tornó crítica rápidamente, y los esfuerzos de rescate fueron insuficientes frente a la desesperante realidad del mar.

Los equipos de rescate han logrado encontrar con vida solo a diez de las personas que se encontraban en la embarcación siniestrada. Tristemente, se ha informado que algunas de las víctimas no pudieron resistir las condiciones extremas de hambre y sed, por lo que sus cuerpos fueron lanzados al mar, según un informe del 'Madagascar Tribune'. Este evento pone de relieve las duras condiciones que enfrentan aquellos que se aventuran en la búsqueda de una vida mejor, a menudo sin tener en cuenta los peligros que conlleva la travesía.