Decenas de miles de nacionalistas han marchado por las calles de Varsovia para conmemorar el Día de Independencia de Polonia en una manifestación que ha sido descrita como la más grande de Europa. Bajo el lema "Polonia no está perdida todavía", los participantes han mostrado su patriotismo llevando banderas blancas y rojas, así como bengalas. Se estima que unas 40,000 personas se han congregado en el Estadio Nacional.
El líder de la oposición, Donald Tusk, ha instado a la moderación a través de un vídeo publicado en la red social Twitter, donde ha afirmado: "Cualquiera que use la palabra nación para dividir y sembrar el odio está en contra de la nación". Tusk, junto con otros dos partidos, la Plataforma Cívica (PO), cuenta con mayoría en la Cámara Baja del Parlamento y se reunirá el próximo lunes. Sin embargo, el primer mandato para formar Gobierno ha sido otorgado a Mateusz Morawiecki, del partido conservador Ley y Justicia (PiS), quien ostenta el cargo de primer ministro.
Previamente a las vacaciones, Jaroslaw Kaczynski, líder del PiS, ya había advertido sobre el supuesto dominio de Alemania en la Unión Europea. Según la agencia de noticias PAP, Kaczynski declaró: "Los polacos queremos ser libres, queremos ser independientes y no queremos someternos a los alemanes". Además, ha asegurado que se ha elaborado un "plan concreto" que, de ser implementado por la UE, llevaría a la pérdida de soberanía y a la "destrucción del Estado polaco".