Los familiares de Hersh Goldberg-Polin, un ciudadano de nacionalidad israelí-estadounidense tomado como rehén por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) el 7 de octubre, han confirmado este domingo su muerte. Además de este trágico suceso, el Ejército de Israel ha logrado localizar y recuperar los cuerpos de otros cinco rehenes.

Con el corazón destrozado, la familia Goldberg-Polin anunció en Facebook la muerte de su querido hijo y hermano, Hersh. Agradecieron el amor y apoyo recibido, solicitando privacidad en estos difíciles momentos.

El hallazgo de "varios cadáveres" en la Franja de Gaza fue informado por el Ejército israelí en X, poco antes de que se confirmara la muerte de Goldberg-Polin. El joven fue secuestrado en 2023 por Hamás durante el Nova Festival, y su desaparición había generado gran preocupación en la comunidad israelí-estadounidense.

En un valiente acto, Goldberg-Polin había criticado duramente al Gobierno israelí en un video difundido por Hamás, acusándolos de abandonar a los rehenes y de provocar la muerte de 70 secuestrados en la Franja con sus bombardeos. También responsabilizó al gabinete de Netanyahu por rechazar acuerdos de liberación, en un momento en el que la angustia de las familias era palpable.

Además de Hersh Goldberg-Polin, los restos de otros cinco rehenes fueron encontrados en un túnel subterráneo en Rafá, al sur de Gaza. Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron la identidad de Carmel Gat, Aden Yerushalmi, Alexander Lubnov, Almog Sarosi y Uri Danino, quienes fueron secuestrados en octubre y asesinados por terroristas de Hamás.

El Instituto Nacional de Medicina Forense, la Policía y el Rabinato Militar realizaron el trabajo de identificación de las víctimas, llevando algo de paz a las familias en un momento de profundo dolor. Las FDI y el Shin Bet se solidarizaron con los seres queridos, comprometiéndose a devolver a todos los secuestrados lo antes posible.

La ofensiva de Israel en respuesta a los ataques del 7 de octubre ha dejado un saldo trágico, con cerca de 1.200 muertos y 240 secuestrados. Hamás ha denunciado un número aún mayor de víctimas en Gaza, mientras que en Cisjordania y Jerusalén Este se han registrado más de 660 palestinos muertos en operaciones militares israelíes o en ataques perpetrados por colonos.