En Madrid, el 4 de noviembre, la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades y secretaria general del PSPV-PSOE, Diana Morant, ha manifestado su descontento con la gestión del Partido Popular (PP) de la Comunidad Valenciana, al asociarlo con el actual presidente en funciones, Carlos Mazón, en el contexto de la reciente catástrofe provocada por la dana. Morant cuestiona la validez de que los 'populares' busquen un acuerdo con Vox para elegir un nuevo líder y ha urgido que la única salida viable es la convocatoria de elecciones anticipadas.

Durante una entrevista en el programa 'La hora de la 1' de TVE, Morant enfatizó que la falta de comunicación adecuada durante la crisis, incluyendo el fatal día de la dana, ha marcado la gestión del gobierno de Mazón. Los comentarios de la ministra fueron respaldados por las voces de las víctimas que han denunciado una insatisfacción generalizada con la gestión del Consell valenciano, que consideraban como un todo fallido.

La ministra puntualizó que el derrumbe del sistema de alerta no recae exclusivamente sobre Mazón, haciendo hincapié en el papel de otros actores, incluido el de la vicepresidenta primera, Susana Camarero, a quien culpó de no haber notificado a residentes en asilos sobre la situación de emergencia. Presentó esta falta de aviso como un claro indicativo de la fallida estructura de la administración en momentos críticos.

En sus declaraciones, Morant realizó una crítica abierta al PP, mencionando que hubo 160 altos funcionarios de este partido que mostraron su apoyo a Mazón durante el funeral de Estado, lo que para ella simboliza una falta de responsabilidad colectiva. Se refirió a este acto como un punto culminante que evidenció la conexión entre los integrantes del Consell y la gestión de la crisis.

La ministra hizo un llamado claro a la democracia, sugiriendo que es momento de escuchar la voz del pueblo, quien debería determinar el futuro liderazgo de la Comunidad Valenciana. Firmó la necesidad de elecciones como un paso fundamental para devolver la legitimidad y la esperanza a la ciudadanía tras la crisis que aún afecta a la comunidad.

En un giro hacia el papel de Vox en la política actual, Morant afirmó que el verdadero control sobre el futuro de la Comunidad Valenciana recae en manos del PP. Aclaró que el partido tiene la responsabilidad de realizar una convocatoria electoral y que no debe buscar excusas para eludir su papel en la crisis actual.

Además, la ministra se refirió al clima de desconfianza que ha rodeado a Mazón, mencionando cómo la presión pública tras los lamentos de las víctimas en el funeral reciente han llevado al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, a considerar la posibilidad de sustituir a Mazón como candidato en las próximas elecciones.

En una crítica contundente, Morant sentenció que la Comunidad Valenciana nunca había padecido un liderazgo tan problemático y que el actual presidente del PP se había convertido en cómplice por permitir que la situación persistiera durante tanto tiempo.

Ante la posibilidad de que se convoquen elecciones en la Comunidad Valenciana, Morant dejó claro que no tenía intención de mantenerse en su cargo de ministra. Afirmó con rotundidad que dejaría el puesto si esto se materializa, priorizando los intereses de su región.

Finalmente, Morant se comprometió a que, si llega a ser investida presidenta de la Comunidad Valenciana, su primer gesto será reunirse con las víctimas de la dana, quienes, según su percepción, han sido duramente tratadas por la administración actual. Esta promesa refleja su intención de aportar un cambio significativo y restaurar la confianza en el gobierno regional.