En el contexto político actual de España, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha salido en defensa de su jefe de Gabinete, Carlos Moreno, quien ha sido acusado por el polémico personaje Koldo, Víctor de Aldama, de haber recibido una suma de 25.000 euros. Montero, con todo el fervor de quien apoya a un aliado, ha declarado que está dispuesta a "poner la mano en el fuego" por la integridad de Moreno.

La ministra también ha hecho hincapié en que Aldama se encuentra en prisión preventiva a raíz de investigaciones que fueron iniciadas por la Agencia Tributaria. Estas pesquisas están relacionadas con el fraude de hidrocarburos y el caso Koldo, que investiga las comisiones ilegales en la compra de mascarillas durante la crisis del coronavirus, un escándalo que ha sacudido los cimientos de la confianza pública en la gestión del gobierno.

Montero hizo estas afirmaciones durante su intervención el pasado martes en el Senado, en un escenario claramente marcado por la polémica: la comisión de investigación que se ocupa de esclarecer los detalles de la adquisición de mascarillas y las supuestas entramadas de corrupción que involucran al exministro José Luis Ábalos y su estrecho colaborador Koldo García.

Asimismo, se ha resaltado que Víctor de Aldama, en su declaración voluntaria ante el juez, no dudó en vincular a varios miembros del partido socialista con la recepción de dinero en efectivo. Entre ellos, se ha destacado el nombre del jefe de Gabinete de la vicepresidenta Montero, a quien Aldama ha calificado como un "magnífico servidor público". Sin embargo, esta defensa pública no parece ser suficiente para disipar las dudas que rodean a la situación.

La ministra Montero ha calificado de "barbaridad" la mención de su jefe de Gabinete en este escándalo, reiterando su apoyo: "pongo la mano en el fuego" por él, enfatizando su confianza en la honra de Moreno. Esta declaración trata de combatir la percepción negativa que persiste en la opinión pública respecto a la implicación de altos funcionarios en actos corruptos.

En cuanto a las acusaciones específicas de Aldama, que asegura haber entregado 25.000 euros a Moreno como retribución por facilitar un aplazamiento de pagos de ciertas empresas, Montero ha sido interrogada. A este respecto, ha respondido que este tipo de temas no corresponden a su ámbito de acción ministerial y, además, ha manifestado su desconocimiento sobre la veracidad de la alegación de Aldama sobre el aplazamiento en cuestión.