Crónica España.

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Montenegro enfrenta el reto de estabilizar un Portugal sin opción a elecciones inmediatas.

Montenegro enfrenta el reto de estabilizar un Portugal sin opción a elecciones inmediatas.

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha tomado la iniciativa de convocar a los principales partidos del país este martes en un intento de explorar posibles alternativas gubernamentales tras las recientes elecciones parlamentarias. En estos comicios, el primer ministro en funciones, Luís Montenegro, logró destacarse como el candidato exitoso de la coalición conservadora Alianza Democrática (AD), aunque no logró alcanzar la mayoría absoluta necesaria para formar un gobierno estable.

Las elecciones dejaron claro que el panorama político luso seguirá fragmentado, dado que, de un total de 230 escaños en la Asamblea de la República, la mayoría absoluta se sitúa en 166. La Alianza Democrática, liderada por el Partido Social Demócrata (PSD) de Montenegro, ha conseguido al menos 89 asientos, mientras que el líder conservador ha hecho un llamado a la cooperación de otras fuerzas políticas para posibilitar la formación de un gobierno en minoría.

En su discurso tras el triunfo electoral, Montenegro subrayó que "no parece que haya otra solución" y expresó su confianza en que "el pueblo quiere este primer ministro y no otro". Al hacerlo, espera que los partidos de la oposición muestren un espíritu de respeto y diálogo. Sin embargo, la situación se complica debido a que la oposición permanece indefinida.

Por otro lado, el partido ultraderechista Chega se presenta como una opción frente a un Partido Socialista (PS) que atraviesa un momento complicado, con ambos bloques contando con 58 escaños cada uno. Pedro Nuno Santos, líder del PS, renunció a su cargo inmediatamente después de los resultados electorales, lo que lleva a su partido a un inevitable proceso de reflexión y reestructuración, donde se deberá debatir su nivel de apoyo hacia el futuro gobierno de Montenegro.

El PSD ha sido claro al rechazar cualquier tipo de alianza con la ultraderecha, lo que significa que la propuesta de Montenegro de buscar un "sentido de Estado" se basa en la falta de alternativas viables. A pesar de ello, Montenegro ha admitido que su 'plan B', que implicaría una alianza entre Chega y el PS, es una opción poco plausible.

A partir de este martes, el presidente Rebelo de Sousa comenzará una serie de citas con los diferentes partidos políticos para recabar sus opiniones y propuestas. En este primer encuentro, se tiene previsto que se reúna con el PSD a las 11:00 (hora local), seguido del PS a las 15:00 y luego con Chega a las 17:00.

Es importante recordar que en marzo de 2024 se celebraron otras elecciones parlamentarias en las que tampoco se logró una mayoría clara. En esta ocasión, la situación se complica aún más, ya que las implicaciones constitucionales limitan la posibilidad de convocar nuevos comicios ante un eventual estancamiento político. La Constitución portuguesa estipula un intervalo mínimo de seis meses entre elecciones, así como restricciones sobre la celebración de nuevos comicios en el último semestre del mandato presidencial, que finalizará en marzo de 2026.