Moeve reporta ganancia de 109 millones hasta septiembre, a pesar de pérdidas en 2023 y márgenes de refino reducidos.
En Madrid, el 15 de noviembre, la empresa energética Moeve ha anunciado que ha logrado obtener ganancias de 109 millones de euros en los primeros nueve meses del presente año, una notable mejora en comparación con las pérdidas de 116 millones de euros registradas en el mismo periodo del año anterior. La compañía, que anteriormente operaba bajo la marca Cepsa, ha enfrentado durante este tercer trimestre un adverso contexto caracterizado por menores márgenes de refino, que han afectado su rendimiento financiero.
El beneficio neto ajustado, que sirve para evaluar de manera más precisa el desempeño de los negocios de la empresa, alcanzó los 477 millones de euros entre enero y septiembre, lo que representa un incremento del 89% respecto al mismo periodo de 2022. Sin embargo, es importante señalar que en el tercer trimestre de 2023, este beneficio neto ajustado experimentó una caída del 26% en relación con el año anterior, situándose en 79 millones de euros. Este descenso se atribuye principalmente a los menores márgenes de refino, que se establecieron en 4,8 dólares por barril, en comparación con los 14,3 dólares por barril registrados entre julio y septiembre de 2023, lo que resultó en pérdidas netas de 59 millones de euros en dicho trimestre.
En cuanto al resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado, la compañía reportó 1.481 millones de euros al cierre de septiembre, lo que representa un crecimiento del 27% frente a los 1.165 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior. Este crecimiento es un indicativo de la efectividad de las estrategias adoptadas por Moeve en un mercado desafiante.
Adicionalmente, Moeve ha anunciado que ha aportado un total de 3.259 millones de euros en impuestos en España hasta septiembre. De esta cantidad, 1.794 millones han sido asumidos directamente por la compañía, mientras que 1.466 millones han sido recaudados en nombre de la Hacienda Pública española. Este total incluye un pago de 243 millones de euros en concepto de un impuesto extraordinario sobre las empresas energéticas, que ascenderá a 566 millones entre 2023 y 2024.
La compañía ha mostrado su descontento respecto al denominado 'impuestazo', argumentando que tal carga fiscal podría llevar a la paralización de sus inversiones en territorio español, priorizando, en su lugar, sus proyectos internacionales. Este argumento pone de manifiesto las tensiones entre las grandes corporaciones y el marco regulatorio vigente en el país.
Maarten Wetselaar, consejero delegado de Moeve, ha descrito los resultados financieros de la empresa como "satisfactorios", especialmente en un entorno geopolítico complicado, afirmando que esto les permitirá continuar con sus inversiones estratégicas hacia una transición energética más sostenible. Además, Wetselaar enfatizó que seguirán colaborando con las autoridades para establecer regulaciones y condiciones fiscales que fomenten las inversiones necesarias para una transformación energética urgente.
Analizando el desempeño por unidades de negocio, Moeve identificó resultados dispares en el tercer trimestre. El Ebitda ajustado totalizó 383 millones de euros, marcando una caída del 10% en comparación con el mismo periodo del año anterior, evidenciando los retos que enfrenta la industria energética. El sector de Energía, en particular, sufrió una reducción en sus beneficios, con un Ebitda ajustado que se redujo un 20%, cayendo a 269 millones de euros, debido a una leve disminución en las ventas de productos, que se establecieron en 4,4 millones de toneladas.
La empresa destacó que las disminuciones en las ventas fueron en parte consecuencia de continuas prácticas fraudulentas en el mercado español. Existen varias iniciativas parlamentarias en marcha para abordar esta problemática, buscando implementar una "solución italiana" que permita reducir el fraude relacionado con el IVA.
Por otro lado, las unidades de Exploración y Producción, junto con Química, llevaron a cabo una mejora en sus resultados, logrando un Ebitda ajustado de 85 millones de euros y 68 millones de euros, respectivamente, superando los resultados del año anterior.
El flujo de caja operativo de Moeve alcanzó los 941 millones de euros en los primeros nueve meses del año, lo que indica una generación de efectivo continua y positiva que facilita el desarrollo de su estrategia 'Positive Motion'. En términos de inversiones sostenibles, se observó un aumento cercano al 70% en comparación con el mismo periodo de 2023, totalizando más de 887 millones de euros, impulsadas por la construcción de un complejo de biocombustibles de segunda generación en Huelva, proyectado como el mayor de su tipo en el sur de Europa, con una inversión estimada de 1.200 millones de euros.
En cuanto a la situación financiera, la deuda neta de Moeve se situó en 2.519 millones de euros a finales de septiembre, alineándose con las cifras del año anterior. Además, la ratio de deuda neta/Ebitda para los últimos doce meses disminuyó a 1,6, por debajo de los 1,7 que se reportaron en el año anterior. La liquidez de la compañía se ha reforzado, alcanzando los 6.287 millones de euros, lo que representa un aumento del 51% en comparación con el tercer trimestre de 2023.
Finalmente, cabe mencionar que la transición de Cepsa a Moeve es parte de un plan estratégico más amplio con miras a 2030, simbolizando el compromiso firme del grupo por convertirse en un líder en la producción de moléculas verdes en Europa durante esta década, según ha afirmado Wetselaar.
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