En un reciente informe presentado por el Ministerio del Interior, se ha puesto de manifiesto una alarmante cifra que preocupa a la sociedad española: hasta noviembre, se han detectado 101.008 casos activos de violencia de género en el Sistema VioGén. Estos datos, que provienen del departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska y fueron divulgados por Europa Press, reflejan la gravedad de una problemática que, desgraciadamente, persiste en nuestro país.

Según los informes hasta el 31 de octubre de este año, de los 101.008 casos activos de violencia de género, se detallan las categorías de riesgo en las que se encuentran. De este total, 31 casos son considerados de riesgo extremo, 1.119 en alto, 15.491 en medio, y 44.564 en bajo. Además, hay un preocupante número de 39.803 casos en los que no se ha podido apreciar un nivel de riesgo claro, lo que plantea interrogantes sobre la protección y seguimiento de estas víctimas.

Otra cifra que destaca en el análisis es la de los menores involucrados. Se han identificado 1.711 casos en los que hay menores de edad en riesgo de ser agredidos por el maltratador de sus madres. De estos, siete se encuentran en riesgo extremo, 157 en alto y 1.547 en medio. Asimismo, se reportan 120 casos de menores en situaciones de alta y extrema vulnerabilidad, con 115 y cinco casos respectivamente, y 1.581 en situación de vulnerabilidad media. Estas estadísticas subrayan la necesidad de una intervención urgente y eficaz para proteger a los más pequeños.

Al desglosar los datos por comunidades autónomas, Andalucía se presenta como la región con el mayor número de casos activos, acumulando la preocupante cifra de 26.355. Le sigue la Comunidad Valenciana, con 16.832 casos, y la Comunidad de Madrid, con 12.417. Otras regiones con cifras significativas incluyen Canarias con 6.639, Murcia con 5.757, Galicia con 5.746 y Castilla-La Mancha con 5.626. Además, se registran casos en Castilla y León (4.924), Baleares (4.587), Extremadura (2.661), Aragón (2.634), Asturias (2.105), Navarra (1.890), Cantabria (1.416), La Rioja (900), Ceuta (269) y Melilla (250). Esta distribución geográfica pone de relieve que la violencia de género no es un problema aislado, sino que afecta a toda España y requiere políticas efectivas y coordinadas en cada comunidad.