MADRID, 10 Jun. - El Ejército birmano ha vuelto a protagonizar otro ataque brutal contra civiles indefensos. En esta ocasión, cinco personas han sido asesinadas en Moebye, en el estado de Shan, al sur de Birmania. Vecinos de la zona, aterrorizados por los constantes ataques de las milicias rebeldes, han denunciado el ataque que ha sido recogido por las noticias de Irrawaddy.

La cercanía de la localidad a Kayah, donde las milicias rebeldes tienen una fuerte presencia, parece estar detrás de este ataque. Dos hermanos, dos mujeres y el padre de ambas han sido las trágicas víctimas mortales del ataque. Las mujeres, según la fuente, habrían sufrido además violación por parte de los soldados antes de ser asesinadas. Incinerados por voluntarios locales, se desconoce el paradero de otras personas desaparecidas y si también fueron víctimas del ataque.

Desde el pasado 27 de mayo, los enfrentamientos entre los militares y las milicias rebeldes han causado la muerte de casi 13 personas. Una crisis que se agrava día a día con el golpe de estado de febrero de 2021 y las masacres de civiles que se producen en todo el país. Las autoridades democráticas birmanas en el exilio han denunciado más de una treintena de masacres perpetradas por el Ejército en territorio birmano desde entonces. Una situación verdaderamente alarmante que exige una actuación inmediata de la comunidad internacional.