En un reciente comunicado desde Madrid, el 22 de noviembre, se dio a conocer que Meta ha tomado medidas drásticas al eliminar más de dos millones de cuentas vinculadas a la estafa conocida como 'matanza de cerdos' apenas en el transcurso de este año. Este esfuerzo es el resultado de una estratégica combinación de herramientas internas, la colaboración con autoridades locales y un trabajo conjunto con socios de la industria, lo que refleja un compromiso serio por parte de la empresa en la lucha contra este tipo de delitos cibernéticos.

La 'matanza de cerdos', o 'pig butchering' en inglés, se define como una estafa sofisticada que se origina en plataformas de redes sociales, aplicaciones de citas y servicios de mensajería. Esta modalidad delictiva busca establecer lazos de confianza con las víctimas, frecuentemente simulando relaciones románticas, para luego manipularlas y llevarlas a realizar transferencias bancarias o invertir en criptomonedas. La naturaleza engañosa de estas tácticas resalta la vulnerabilidad de los usuarios en un entorno digital cada vez más complejo.

A pesar de que esta estafa tiene un impacto global, Meta ha señalado que su mayor concentración se da en la región de Asia Pacífico. En países como Birmania, Filipinas y Camboya, se han identificado centros que atraen a individuos desempleados mediante anuncios laborales excesivamente atractivos, que aparecen en sitios inicialmente confiables. Sin embargo, el objetivo final es reclutarlos como estafadores en línea, a menudo bajo la amenaza de abusos físicos, una situación que preocupa seriamente a los observadores de derechos humanos.

Meta ha declarado que, durante más de dos años, sus equipos se han dedicado a investigar y desmantelar las operaciones de estos centros de estafa criminal en el sudeste asiático. La cifra de más de dos millones de cuentas suprimidas subraya la magnitud del esfuerzo realizado por la compañía para limpiar su plataforma y proteger a los usuarios de estos fraudes.

Para combatir esta y otras estafas relacionadas, Meta ha creado equipos y sistemas especializados que permiten identificar y perseguir estos focos de corrupción a nivel mundial. Su firme política de seguridad prohíbe estrictamente la existencia de grupos y personas que fomenten la violencia, el crimen organizado, el odio o el terrorismo en sus redes sociales, evidenciando un enfoque integral en la salvaguarda de sus usuarios.

Además, la empresa ha implementado protecciones adicionales en sus productos, incluyendo advertencias en aplicaciones como Messenger e Instagram sobre interacciones que podrían ser sospechosas, así como etiquetas informativas en WhatsApp para aquellos nuevos contactos que el usuario no reconozca. Estas medidas son parte de un esfuerzo efectivamente coordinado entre Meta, las autoridades locales y otros actores de la industria tecnológica a través de la coalición Tech Against Scams, dedicada a frenar la actividad delictiva que tanto daña la confianza en el espacio digital.