El éxito de un nuevo negocio reside en elegir la idea adecuada, funcionar con agilidad y contar con el talento necesario, según Santiago Fernández, socio de la consultora McKinsey & Company. España cuenta con grandes compañías que tienen los ingredientes necesarios para crear nuevos negocios, y según un informe de McKinsey, el 37% de los directivos españoles consideran esta una de sus principales prioridades, superando el porcentaje registrado por los líderes empresariales europeos.
El informe, titulado 'La elección de los CEO para el crecimiento: la creación de nuevos negocios', se basa en encuestas realizadas a líderes empresariales en 68 países de 28 sectores a nivel mundial y a inversores y analistas de capital público en Norteamérica, Europa y Asia.
Los líderes empresariales en España afirman que el 21% de los ingresos de sus empresas provienen de nuevos negocios generados en los últimos cinco años, y esperan que esa cifra aumente al 33% en los próximos cinco años. Según Fernández, el crecimiento dentro del negocio tradicional se ha vuelto más difícil debido a la creciente competencia y a la llegada de nuevos actores de otros sectores.
Ante esta situación, la innovación se ha orientado hacia la creación de nuevos negocios, que son "completamente distintos al negocio tradicional de la compañía", pero se desarrollan aprovechando las capacidades existentes, como el conocimiento de clientes, canales, recursos y capital.
Para los líderes empresariales en España, la construcción de nuevos negocios es una prioridad especialmente relevante en el contexto actual, marcado por la incertidumbre económica. A nivel mundial, el porcentaje es del 58%. Los inversores también consideran que la creación de nuevos negocios es una de las principales palancas para generar valor en los próximos meses.
Los directores financieros de las compañías creen que la creación de nuevos negocios será la línea estratégica más aplicada en los próximos doce meses. Según Fernández, para aumentar las posibilidades de éxito de un nuevo negocio, es necesario buscar ideas que se alineen con las capacidades diferenciales de la compañía, gobernar el negocio de manera ágil y tomar decisiones rápidas, y contar con el talento adecuado, ya sea interno o externo.
Los inversores evalúan los nuevos negocios teniendo en cuenta criterios como la materialidad, la conexión con la estrategia de la compañía, la transparencia en las expectativas y los resultados tangibles que van creando impacto con el tiempo.
Según Fernández, el potencial de crecimiento de un nuevo negocio depende del sector en el que se encuentre la compañía, pero hay ciertos ámbitos en los que se está viendo un crecimiento destacado, como los relacionados con los datos, la analítica, la inteligencia artificial y la sostenibilidad.
En conclusión, el éxito de un nuevo negocio está determinado por la elección de la idea adecuada, la agilidad en su funcionamiento y la existencia del talento necesario. Los líderes empresariales en España son conscientes de la importancia de generar nuevos negocios y consideran esta una de sus principales prioridades. Los inversores también ven en la creación de nuevos negocios una oportunidad para generar valor. Para aumentar las posibilidades de éxito, es necesario alinear las capacidades diferenciales de la compañía con la idea del nuevo negocio, gobernarlo de manera ágil, tomar decisiones rápidas y contar con el talento adecuado. Los inversores evalúan los nuevos negocios teniendo en cuenta criterios como su conexión con la estrategia de la compañía, la transparencia en las expectativas y los resultados tangibles que se van obteniendo a lo largo del tiempo.
Además, el potencial de crecimiento de un nuevo negocio depende del sector en el que se encuentre la compañía, pero hay ámbitos como los relacionados con los datos, la analítica, la inteligencia artificial y la sostenibilidad, donde se está viendo un crecimiento notable.