Crónica España.

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Más de la mitad de las mujeres víctimas de violencia de género en 2023 eran madres, revela el CGPJ.

Más de la mitad de las mujeres víctimas de violencia de género en 2023 eran madres, revela el CGPJ.

En un preocupante análisis sobre la violencia contra la mujer en nuestro país, el último Informe sobre víctimas mortales de la violencia de género y doméstica del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha revelado que más de la mitad de las mujeres asesinadas por esta causa en 2023 eran madres con hijos menores de edad. Este estudio fue difundido el pasado viernes y es un llamado urgente a la reflexión sobre el grave problema que enfrenta la sociedad española.

Concretamente, de las 58 mujeres que perdieron la vida a causa de la violencia de género el año pasado, un 55,2% eran madres de niños que aún no han alcanzado la mayoría de edad. Este dato se vuelve aún más alarmante si se incluye a los hijos mayores de edad, elevando así el porcentaje de víctimas que eran madres a un 74,14%. Estos números no solo resaltan la tragedia personal de estas mujeres, sino que también ponen de manifiesto un problema social que debe abordarse con seriedad.

El informe también expone que, de los 58 menores que quedaron huérfanos a consecuencia de estos crímenes en 2023, 37, lo que representa un 63,8%, eran hijos biológicos del agresor. Los otros 21 menores habían nacido de relaciones previas o posteriores de las víctimas. En total, 83 personas, sin tener en cuenta su edad, se vieron gravemente afectadas por la pérdida de sus madres en un solo año, lo que resalta la necesidad de proteger no solo a las víctimas, sino también a sus hijos, que a menudo son los que más sufren las consecuencias de esta lacra social.

El perfil que emerge de las víctimas en 2023 es el de una mujer de 42,9 años de edad promedio, que en más del 55% de los casos es de nacionalidad española. La mayoría de estas mujeres convivían con su agresor, y un 70,7% mantenía con él un vínculo afectivo, ya sea matrimonial o de otro tipo, en el momento del crimen. No sorprende que más de la mitad de las víctimas, un 58,7%, se encuentren en la franja de edad de 26 a 45 años, claro síntoma de que este fenómeno no discrimina por generaciones, pero que sí se manifiesta con especial intensidad en un grupo etario que representa menos de un tercio de la población femenina mayor de 15 años.