El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, rechaza la propuesta de Alemania de cerrar las fronteras españolas para controlar la presión migratoria. Según el ministro, la libertad de circulación es un principio fundamental que debe ser respetado.
Estas declaraciones se realizaron durante un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid. Marlaska hizo referencia al Código de Fronteras Schengen, que establece que los controles internos deben aplicarse solo en circunstancias excepcionales, como en situaciones de seguridad extrema o riesgo para la seguridad.
En cuanto a los controles internos en las fronteras, se han implementado en España durante los últimos cinco a seis años, siguiendo el ejemplo de otros países como Francia. La preocupación del ministro radica en saber si estos controles tienen como objetivo cortar los movimientos migratorios secundarios o si van más allá de eso.
Por otro lado, Marlaska ha dejado claro que las competencias en materia migratoria no pueden ser transferidas a Cataluña, ya que el control de fronteras e inmigración son exclusivas del Estado. La ministra de Hacienda también ha expresado la importancia de abordar la migración desde una perspectiva de integración social, cultural y laboral, así como trabajar en los países de origen para garantizar los derechos humanos y la solidaridad.
En resumen, el gobierno apuesta por una mayor coordinación y cooperación entre las administraciones públicas para abordar de manera integral el fenómeno migratorio, rechazando discursos xenófobos y promoviendo la solidaridad tanto dentro de España como en el contexto europeo.
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