El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha afirmado en la jornada de hoy que es "absolutamente falso" que él haya organizado el viaje de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, así como una cena con otros ministros tras su llegada.

Desde el Congreso, durante la sesión de control, Marlaska se mostró firme y aseguró que no siente "ningún miedo" hacia Víctor de Aldama, quien es considerado el comisionista del 'caso Koldo'. Esto ocurre después de que el Partido Popular (PP) lo acusara de "mentir a los españoles" al entregarle una medalla de la Guardia Civil y un teléfono encriptado. "No lo conozco, no lo he conocido en mi vida", añadió el ministro, enfatizando su desconexión con Aldama, quien supuestamente participó en el operativo de recepción de Delcy Rodríguez en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

El diputado popular, Carlos Rojas, fue directo al reprochar a Marlaska que asumiera la responsabilidad en la condecoración de Aldama, quien, según Rojas, poseía un móvil "opaco" de su ministerio y estuvo presente en el aeropuerto junto con Delcy Rodríguez. ante estas acusaciones, el ministro reiteró que la medalla otorgada a Aldama por el coronel responsable de la lucha contra el yihadismo, Francisco José Vázquez, “no dignifica a la Guardia Civil” y subrayó su compromiso por anularla.

Marlaska también desmintió la afirmación de Aldama de que supiera con antelación sobre el viaje de la vicepresidenta venezolana en enero de 2020, así como la supuesta planificación de una cena a la que él, en calidad de ministro del Interior, habría sido invitado. Aclaró que tuvo conocimiento del viaje "unas horas antes" y que se tomaron medidas para impedir su entrada al espacio Schengen, debido a las sanciones impuestas por Europa, pero recalcó que no se trató de una orden de detención.

A pesar de las insistentes preguntas por parte del PP, el ministro no aclaró si Aldama estuvo realmente en Barajas o si subió al avión de Delcy Rodríguez, ya que en el Senado, el comisario a cargo del aeropuerto negó la presencia de Aldama en el lugar durante la llegada de la vicepresidenta venezolana.

En medio de esta controversia, Marlaska no pasó por alto las críticas dirigidas a su gestión durante la DANA que afectó a Valencia, sugiriendo que fue culpa del presidente Carlos Mazón por no asumir el mando adecuadamente, lo que se relaciona con su inactividad durante cuatro horas.

Asimismo, defendió su decisión de mantener en el cargo al director adjunto operativo de la Policía, comparando la situación con la de la Guardia Civil y la Policía Nacional. El PP objectó a esta acción, señalando que Marlaska "utilizó" un decreto de ayudas y "mintió" en su justificación, dado que ya había mencionado el deseo de aplicar este cambio en el Senado una semana antes.

En respuesta a estas críticas, Marlaska cuestionó la posición del Gobierno de Mazón, que ha destinado más de 60 millones de euros en contratos de emergencia vinculados a empresas relacionadas con el caso Gürtel, además de haber aumentado los sueldos de ciertos consellers mediante un real decreto de la Presidencia de la Generalitat.

Finalmente, en la misma sesión de control, la formación de Junts también interrogó a Marlaska sobre la credibilidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tras la detención de un jefe de la UDEF en Madrid por ocultar 20 millones de euros en su residencia. Marlaska expresó su "repulsa" ante tales acciones, pero defendió la existencia de controles internos diseñados para detectar irregularidades, destacando que la mayoría de los miembros de las Fuerzas de Seguridad actúan con "total lealtad a los valores constitucionales."