En la jornada del 10 de noviembre en Madrid, la reconocida cantante María del Monte fue vista paseando de manera despreocupada por las calles de la ciudad. A su lado se encontraban su pareja, Inmaculada Casal, y un variado grupo de amigas, disfrutando de un momento de amistad. A pesar del intenso escrutinio mediático relacionado con el complicado proceso judicial que enfrenta su sobrino Antonio Tejado, María mostró una calma evidente, rodeada de su círculo cercano.

  Durante esta jornada de esparcimiento, el grupo tuvo la oportunidad de intercambiar anécdotas y actualizarse sobre sus vidas. Sin embargo, María no pudo evitar distraerse con su teléfono móvil, ya que realizó varias llamadas que requerían su atención en momentos específicos. Esto ocurrió en un contexto de gran alarma social debido a la fianza impuesta de 639.725,98 euros a su sobrino Antonio Tejado, quien se encuentra en el ojo del huracán tras ser acusado de liderar un robo en la casa de su tía. A pesar de la situación, la artista ha optado por preservar su nivel de discreción habitual y no ha hecho comentarios sobre el tema.

  En medio del caos informativo, el abogado de Tejado, Fernando Velo, se ha pronunciado sobre la situación, afirmando: “Claramente, se trata de una cifra muy alta y no se cuenta con esa cantidad. Sin embargo, el plazo comenzará a contarse una vez que le sea requerida formalmente”, según declaraciones a Europa Press.

  Así, mientras los medios de comunicación dirigen su atención hacia esta polémica judicial, María del Monte se mantiene firme, apoyada por sus seres queridos y demostrando la serenidad que la ha caracterizado a lo largo de su carrera, tanto en lo personal como en lo profesional.