El pasado 23 de noviembre, una manifestación organizada por la denominada Marea de Residencias tuvo lugar en la emblemática Gran Vía de Madrid, con el objetivo de exigir "justicia y responsabilidades" por la alarmante cifra de 7.291 ancianos que perdieron la vida debido a la pandemia de Covid-19 en la Comunidad de Madrid.

Según informes de fuentes policiales, alrededor de 2.000 personas se unieron a esta marcha. Entre los gritos que resonaban durante el trayecto se podían escuchar consignas como "No son muertes, son asesinatos", "Residencias públicas y de calidad", "No vamos a parar, estamos exigiendo justicia y verdad", y "Nada para la privada". En el centro de la manifestación, algunos asistentes sostuvieron una pancarta que decía "7.291, no se iban a morir igual".

Elena Valero, representante de la Marea de Residencias, compartió su desgarradora experiencia personal, al haber perdido a su padre en 2020, un suceso que describe como "el abandono más absoluto, en la indignidad, faltándole a todos sus derechos humanos". Valero exigió el reconocimiento de que a aquellos que fallecieron "les abandonaron y les dejaron en la más absoluta soledad, muriéndose de dolor y ahogándose".

Desde su experiencia como víctima, Valero sostiene que la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, "tiene, junto a su Gobierno, una gran responsabilidad". De manera contundente, enfatizó: "Queremos que esto no se vuelva a arrepentir".

Los organizadores de la manifestación reclaman la creación de una Ley estatal de Residencias que asegure los derechos de quienes residen en estos centros. Dentro de esta legislación, exigen que se garanticen suficientes recursos, tanto humanos como materiales, para el personal encargado de los cuidados.

Manuela Bergerot, portavoz de Más Madrid en la Asamblea, manifestó su apoyo a las familias afectadas por esta tragedia. "Hoy hemos venido desde Más Madrid para apoyar esta causa por la verdad, la justicia y la reparación de todas las personas mayores que murieron durante la pandemia debido a los vergonzosos protocolos de la señora Ayuso", declaró.

En una crítica abierta hacia la presidenta, Bergerot mencionó el desprecio hacia las víctimas que ha mostrado Ayuso. “Frente a ese desprecio que ella muestra, que lo hemos visto este jueves al encararse con los familiares, siempre contarán con Más Madrid para que esto no quede en la impunidad", aseguró.

Por otro lado, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, instó a la presidenta de la Comunidad a pedir perdón, argumentando que "las familias se merecen el perdón de la responsable de esas muertes". Maroto calificó como "lamentable" que Ayuso sugiriera que estas familias están movidas por intereses económicos.

Maroto insistió en la importancia de reconocer errores para evitar que tales tragedias se repitan en el futuro. “Cuando uno se equivoca, lo primero que debe hacer es pedir perdón, asumir responsabilidades y trabajar para que no vuelva a suceder”, subrayó.

Asimismo, expresó su preocupación por una revisión del modelo de residencias en la Comunidad de Madrid. “Las residencias deben ser espacios para vivir con dignidad, no para morir”, enfatizó. Además, planteó la urgencia de una reforma a nivel estatal del sistema de residencias, asegurando que todas las personas mayores tengan acceso a "servicios públicos de calidad en todas las etapas de su vida".