Se ha desvelado un impresionante díptico de gran tamaño que formará parte de la galería de retratos reales del Banco de España. En esta obra, el Monarca, en todo su esplendor, aparece posando con el uniforme de gran etiqueta de capitán general del Ejército de Tierra, mientras que la Reina irradia sofisticación con un vestido palabra de honor negro y una capa en color fucsia, ambos diseñados por el icónico Cristóbal Balenciaga.

MADRID, 26 Nov. (INFO) -

Los retratos de los Reyes Felipe VI y Letizia, obra de la célebre fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz, han sido revelados tras una sesión fotográfica que se llevó a cabo hace 9 meses. La creación de estas obras, encargadas por el Banco de España por un importe de 138.000 euros, se integra en la galería de retratos reales de dicha institución. Estos retratos no solo son imponentes, sino que también logran conectar la rica tradición de la pintura española, representada por gigantes como Goya y Velázquez, con la modernidad que ofrece la fotografía, presentando así a un Monarca más regio que nunca y a una Reina que refleja elegancia y glamour.

La obra consiste en un díptico complementario que captura una misma escena en uno de los salones más significativos del Palacio Real. En esta obra, Felipe VI se presenta en su uniforme de gala, mientras que Doña Letizia deslumbra con un vestido negro y un chal voluminoso en fucsia, ambos confeccionados por Balenciaga, uno de los máximos exponentes de la moda española.

La responsable de los retratos, Annie Leibovitz, conocida por haber retratado a numerosas estrellas, fue también la encargada de seleccionar las imágenes finales, como ha confirmado Yolanda Romero, conservadora de la Colección del Banco de España. La sesión, que duró aproximadamente cinco horas el 7 de febrero, permitió a Leibovitz elegir el escenario perfecto: el Salón de Gasparini del Palacio Real, un espacio adornado con lujosos detalles, que en su tiempo fue utilizado por Carlos III para vestirse y recibir audiencias.

La conservadora Romero destacó que Leibovitz ha logrado combinar la tradición del retrato comprendida por Velázquez y otros pintores de la corte, empleando técnicas modernas pero sin perder la esencia que caracteriza a las representaciones de reyes. “Ha creado una escena donde quien mira asiste también al acontecimiento”, puntualiza.

En la parte izquierda de la composición se encuentra el retrato de Felipe VI, luciendo la sobriedad y dignidad de su cargo, distinguido con su uniforme militar y con la banda azul de la Orden de Carlos III, además de otras condecoraciones. Este fondo clásico se complementa con elementos característicos del retrato tradicional, tales como una mesa, una lámpara de araña y un espejo, siendo visibles al fondo una puerta que se abre sutilmente. Aunque el monarca también se fotografió con un chaqué y un frac durante la misma sesión, Leibovitz decidió no incluir estas imágenes finales.

En marcado contraste, la Reina aparece por el lado derecho, iluminada de manera natural por la luz que se filtra a través de una ventana lateral. En su presentación, Doña Letizia renuncia a la diadema y a la banda de Carlos III, lo que la despoja de la simbología que habitualmente representa su estatus.

Resplandeciente con un vestido drapeado de Balenciaga que presenta un escote palabra de honor y está complementado con una falda de tul de seda plisada, Doña Letizia también lleva un abrigo voluminoso en color fucsia, que se coloca sobre sus hombros como un chal. Sus únicas joyas son dos piezas de herencia familiar: el collar de chatones que Alfonso XIII obsequió a la Reina Victoria Eugenia, junto con pendientes a juego, así como su anillo favorito, una pieza sencilla de la firma italiana 'Coreterno', la cual incluye la inscripción "el amor todo lo mueve."

Como ha compartido la conservadora del Banco de España, Leibovitz tomó imágenes de la Reina tanto con como sin diadema y banda; sin embargo, finalmente se optó por una fotografía sin estos elementos, prefiriendo una mirada menos institucional que bien podría figurar en una sesión de moda. La artista ha logrado capturar la belleza de Doña Letizia en su faceta más glamourosa y sofisticada, resaltando su mirada penetrante hacia la cámara.

Los retratos, los más grandes realizados hasta ahora por la fotógrafa, con dimensiones de 223,52 x 170,18 cm, estarán expuestos a partir de este miércoles en la sede del Banco de España, en el marco de la exposición 'La tiranía de Cronos', que reúne más de 50 obras de diversos artistas, incluyendo tapices, pinturas, esculturas y fotografías, todas ellas con el tiempo como elemento central.

Los Reyes han expresado su interés en asistir a la exposición y contemplar sus retratos, aunque aún no se ha fijado una fecha. El Banco de España espera que pueda haber una coincidencia con Leibovitz, quien también planea visitar España antes de que finalice la exposición a finales de marzo, para apreciar su obra en persona.

'La tiranía de Cronos' estará abierta al público en la sala de exposiciones de la sede de Cibeles del Banco de España desde el 27 de noviembre hasta el 29 de marzo de 2025. Posteriormente, los retratos de los Reyes se integrarán en la sala del Consejo de Gobierno del Banco de España.

Para la conservadora Romero, Leibovitz ha sabido reinterpretar y modernizar la tradición del retrato institucional español. Según sus observaciones, en la composición se pueden encontrar alusiones al Velázquez cortés y a las estructuras de 'Las Meninas', con una puerta abierta en el fondo que invita a la reflexión. La influencia también se extiende a los retratos realizados por la pintora Carmen Laffón de los Reyes Eméritos, Don Juan Carlos y Doña Sofía. “Se trata de dos imágenes contundentes que, aunque regias, poseen un carácter humano, y por encima de todo, resultan artísticamente interesantes y de relevancia histórica”, destaca Yolanda Romero.