Los fabricantes europeos de automóviles pueden cumplir objetivos de emisiones de CO2 para 2025, afirma T&E.

Los fabricantes de automóviles europeos se enfrentan a un desafío importante para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) que establecerá la Unión Europea en 2025. Según un análisis de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E), estas empresas tienen la capacidad de alcanzar dichos objetivos gracias a estrategias como el aumento de las ventas de automóviles electrificados (BEV, HEV y PHEV).

En un comunicado reciente, T&E señala que, a pesar de las peticiones de flexibilización por parte de algunos grupos automovilísticos, todos los fabricantes pueden cumplir con las regulaciones de CO2 fijadas para 2025. Esto se basa en modelos de escenarios de cumplimiento que consideran datos de ventas y planes públicos de los fabricantes, respaldados por análisis de datos de GlobalData.

Según el análisis de T&E, se espera que los fabricantes de automóviles cierren su brecha de cumplimiento en el año objetivo, en lugar de hacerlo antes de tiempo. Algunos fabricantes, como Volvo Cars, ya han alcanzado sus objetivos, mientras que otros, como Volkswagen y Ford, aún tienen brechas pendientes de 28-29 gCO2/km, lo que podría llevarlos a formar grupos de cumplimiento con compañías más eficientes para reducir esas brechas.

La organización T&E destaca que el objetivo para 2025 no obliga a los fabricantes a vender exclusivamente vehículos eléctricos, ya que se permiten diversas flexibilidades, como bonos adicionales para la venta de vehículos de emisiones bajas o nulas, innovaciones ecológicas y la agrupación de emisiones con otros fabricantes.

En el escenario de cumplimiento propuesto por T&E, se espera que las ventas de vehículos eléctricos aumenten hasta el 24% de la cuota de mercado en 2025, respaldadas por una mayor variedad de opciones para el consumidor, incluyendo vehículos eléctricos asequibles. En general, el crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos representaría más de la mitad de la reducción de CO2 necesaria para cumplir con los objetivos.

Además, se prevé que los fabricantes de automóviles utilicen una combinación de estrategias para cumplir con las regulaciones de CO2, incluyendo el aumento de las ventas de híbridos y la aplicación de flexibilidades regulatorias. T&E concluye que la regulación de las emisiones de CO2 ha demostrado ser efectiva y seguirá impulsando a la industria automotriz hacia la electrificación, aunque también destaca la importancia de políticas nacionales que respalden esta transición.