ACNUR alerta de que las cifras de desplazados siguen aumentando a causa de la oleada de bombardeos del Ejército de Israel contra Líbano, dejando un balance de más de 550 muertos y 1.800 heridos, según ha denunciado el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados.

Decenas de miles de personas están huyendo debido a la intensificación de los ataques desde el lunes, lo cual ha generado una grave preocupación por la seguridad de los civiles en una región ya devastada por la guerra. El portavoz de ACNUR ha destacado que el balance de víctimas civiles es inaceptable y ha instado al cese inmediato de las hostilidades.

El organismo internacional ha subrayado la necesidad de respetar el Derecho Internacional Humanitario y ha llamado a la comunidad internacional a aumentar su apoyo a Líbano y su pueblo en esta crisis. ACNUR está trabajando arduamente para brindar ayuda urgente y protección a todos los afectados, ya sean libaneses o refugiados.

ACNUR ha estado asistiendo a los desplazados y evaluando posibles sitios de refugio en diferentes zonas de Líbano. El organismo se prepara para trasladar suministros esenciales y brindar soporte sanitario en coordinación con el Gobierno libanés para enfrentar la crisis humanitaria.

La situación de los refugiados palestinos y sirios se agrava, ya que muchos de ellos enfrentan un nuevo desplazamiento en medio de esta crisis y la violencia reciente en la región. La incertidumbre y vulnerabilidad de estas comunidades se incrementa en un contexto de crisis económica y sanitaria en el país.

Los conflictos en la región se han intensificado en los últimos días, con ataques tanto en Gaza como en Líbano. La escalada de violencia ha dejado un elevado número de víctimas y una situación de crisis humanitaria que requiere una respuesta urgente y coordinada a nivel internacional.