Crónica España.

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Los agresores que cambien de sexo no podrán eludir la responsabilidad por violencia de género, advierte Redondo

Los agresores que cambien de sexo no podrán eludir la responsabilidad por violencia de género, advierte Redondo

En un total de 5.900 cambios registrales solicitados, casi un centenar no han prosperado, según informó la ministra de Igualdad, Ana Redondo, este jueves en una comparecencia en la Comisión de Igualdad del Congreso.

Redondo destacó que la Ley Trans cuenta con instrumentos normativos "suficientes" para garantizar su correcta aplicación en la mayoría de los casos. La ministra enfatizó que, incluso si un agresor cambia su sexo en el Registro Civil, seguirá siendo responsable de los delitos de violencia de género que haya cometido.

La titular de Igualdad reiteró la importancia de proteger a las mujeres víctimas de violencia y promover los derechos de las personas LGTBI+, frente a aquellos que buscan socavar estos avances. Redondo advirtió a quienes abusan de la Ley Trans que se enfrentarán tanto a las consecuencias legales por sus actos violentos como al fraude de ley, recordando que este último está prohibido en el Código Civil.

En referencia a los fraudes a la Ley Trans por parte de agresores que intentan eludir condenas por violencia de género, Redondo informó que 85 cambios registrales de sexo han sido denegados, ocho solicitantes han desistido y en cinco casos ha caducado el expediente. La ministra elogió la labor de los encargados del registro por detectar irregularidades y evitar el abuso de la ley en la mayoría de los casos.

Redondo señaló a aquellos que intentan desprestigiar y atacar la igualdad de derechos y las políticas para proteger a las personas LGTBI+, catalogando sus acciones como "inhumanas y antidemocráticas". La ministra destacó que, si se detecta fraude en la aplicación de la ley, se denuncia y se interviene, como en cualquier otro ámbito legal.

En un llamado a la responsabilidad, Redondo instó a concentrar esfuerzos en luchar contra el alarmismo y la crispación, trabajando en colaboración y consenso para ampliar los derechos de las mujeres y las personas LGTBI+.