José Pablo López, presidente de RTVE, ha afirmado este martes que el coste de la Corporación pública para los ciudadanos españoles será más bajo en 2025 en comparación con 2024, concretamente, se prevé un ahorro de 43 millones de euros.

Durante su intervención ante la Comisión Mixta de Control Parlamentario de RTVE en el Senado, López explicó que el presupuesto ejecutado para 2024 fue de 1.263 millones de euros, mientras que para el próximo año se ha establecido en 1.220 millones. Aseguró que están produciendo más contenido y utilizando de manera eficiente los recursos, lo que ha permitido reducir el coste para los contribuyentes.

El presidente de RTVE también destacó que, hasta septiembre, el gasto en programas ha disminuido un 28%, y el total de gastos de explotación ha caído un 12%. Aunque los gastos de personal han tenido un incremento del 0,9%, este se ha mantenido controlado a pesar de la subida del 2,5% para empleados públicos. Por otro lado, los ingresos comerciales han aumentado un 25,8%, a pesar de que el mercado en general ha retrocedido un 7%.

Manuel Mariscal, representante de Vox, criticó la actual gestión del presupuesto de RTVE, indicando que el sistema se ha convertido en un “mercado persa” donde solo benefician a algunos, menos a los ciudadanos. Acusó a los presentadores de programas de estar más interesados en enriquecer sus propios bolsillos que en servir al pueblo.

La diputada Carina Mejías cuestionó a López sobre los discursos de odio presentados en la televisión pública, preguntándole qué medidas pensaba implementar para abordar este asunto. Le advirtió que se estaba normalizando la criminalización de un partido legítimo y sus votantes, financiado con dinero público.

López respondió a Mejías señalando que, en su opinión, estaba confundiendo la libertad de expresión con el delito de odio. Según él, el dolor no es criticar el franquismo, sino deshumanizar a aquellos que necesitan ayuda en España.

Desde las filas del PP, se lanzaron cuestionamientos sobre la supuesta manipulación en la Corporación pública, con Eduardo Carazo alegando que RTVE se ha convertido en una herramienta de propaganda del Gobierno. Se planteó la interrogante de si RTVE operaba bajo directrices del Gobierno o si López actuaba de manera independiente.

En respuesta, López enfatizó que se identifica con el apellido Sánchez, sugiriendo que él y el gobierno compartían la dirección de RTVE. Descartó la implicación de que los dirigidos por el PP tuvieran alguna autoridad en la gestión de la Corporación.

López también advirtió que el PP se siente incómodo con RTVE debido a los buenos niveles de audiencia que ha alcanzado, lo cual, según él, desafía sus intentos de deslegitimar su trabajo. Criticó a los populares alegando que solo recurren a ataques personales y no ofrecen alternativas constructivas.

Además, abordó las críticas sobre la calidad de los programas, sugiriendo que los problemas se atribuyen a las decisiones del PP en otras comunidades autónomas y defendió la valentía y el compromiso de aquellos que trabajan en la producción de contenido.

En su defensa, López comunicó que RTVE no recibe órdenes de ningún partido y afirmó que los datos de audiencia reflejan una mejora significativa en la percepción pública de la cadena. Señaló que los programas están logrando buenos resultados, lo que se traduce en un servicio público fortalecido.

Finalmente, detalló a los diputados que todos los programas de La 1 estaban superando los dos dígitos en audiencia, indicando un crecimiento notable en ciertos espacios informativos y reafirmando su compromiso con la calidad en la programación.

La sesión concluyó con la constitución de la Subcomisión del Mandato Marco, un paso más en la supervisión y regulación de la Corporación pública.