La línea dura en política migratoria ha sido la protagonista en la cumbre de la Unión Europea celebrada en Bruselas, con el respaldo de figuras como Meloni y Tusk, respaldados también por Von der Leyen.
BRUSELAS, 17 Oct.
Durante el encuentro, los líderes europeos han manifestado su compromiso en estudiar nuevas estrategias para evitar y contener la migración irregular hacia territorio comunitario, incluyendo la creación de centros de deportación fuera de la Unión y sanciones a países terceros que no cooperen en los retornos.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha destacado la necesidad de fortalecer un enfoque integral frente al desafío migratorio europeo, enfatizando la importancia de establecer alianzas con países de origen y tránsito, combatir las mafias, reforzar el control fronterizo y promover vías legales de entrada en la UE.
En el texto de conclusiones adoptado, se recoge el compromiso de considerar nuevas formas para abordar la migración irregular, de acuerdo con el marco legal europeo e internacional, dejando abierta la puerta para retomar el debate en futuras reuniones.
Los líderes han respondido a la presión de algunos socios, impulsando soluciones innovadoras para endurecer las políticas migratorias, respaldadas por la carta de Ursula von der Leyen, que aboga por la creación de centros de deportación en países terceros y sanciones a quienes no acepten los retornos.
Además, se reconoce la instrumentalización de la migración por parte de Rusia y Bielorrusia, mostrando solidaridad con países como Polonia y advirtiendo sobre la necesidad de enfrentar esas acciones que socavan los valores y democracias europeas.
Se hace hincapié en la implementación de la legislación europea y en la aceleración del Pacto de Migración y Asilo, con la propuesta urgente de revisar la directiva de retornos y facilitar las deportaciones a todos los niveles.
A pesar de no plasmarse en las conclusiones, la idea de abrir centros de deportación en terceros países ha sido debatida ampliamente, dejando pendientes cuestiones sobre la duración de las deportaciones y el destino de aquellos cuya expulsión definitiva no sea factible.
Líderes como Pedro Sánchez y Emmanuel Macron han expresado sus reservas sobre esta medida, mientras que Von der Leyen destaca la necesidad de mantener el equilibrio en la implementación acelerada del Pacto migratorio para preservar la responsabilidad y solidaridad de la UE.
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