Líbano reporta 1.640 muertes por los ataques entre Israel y Hezbolá.

En medio de un trágico panorama, las autoridades de Líbano han confirmado que al menos 1.640 personas han perdido la vida en el país como consecuencia de los enfrentamientos entre Hezbolá y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la frontera sur libanesa. Estos conflictos se desataron tras los ataques perpetrados por Hamás el 7 de octubre y la posterior respuesta israelí.

El ministro de Salud libanés, Firas Abiad, ha informado que dentro de las víctimas se encuentran, lamentablemente, 104 niños y cerca de 200 mujeres. Además, más de 8.400 personas resultaron heridas, aunque no se ha especificado cuántas personas podrían estar desaparecidas entre los escombros de los edificios destruidos por los ataques israelíes.

En un periodo que abarca del 16 al 27 de septiembre, Israel intensificó sus ataques contra Líbano y Hezbolá, causando la muerte de más de mil personas, incluyendo unas 130 mujeres y niños, mientras que más de 6.300 resultaron heridas, según lo reportado por 'L'Orient-Le Jour'.

Hace casi un año, Hamás llevó a cabo una serie de ataques contra territorio israelí que cobraron la vida de 1.200 personas y dejaron casi 240 secuestradas. En respuesta, Israel lanzó una operación militar en la Franja de Gaza que ha dejado un saldo trágico de más de 41.500 muertos, principalmente mujeres y niños.

Por su parte, Hezbolá decidió emprender una ofensiva contra Israel en solidaridad con la causa palestina, lo cual provocó la muerte de algunas personas y la evacuación de miles más. A pesar de los ataques puntuales de Israel en el sur de Líbano, a mediados de septiembre inició una ofensiva contra la milicia que culminó con un ataque en Beirut el sábado, resultando en la muerte del líder de Hezbolá, Hasán Nasralá.