En una jornada negra para el sector automovilístico europeo, las acciones de Stellantis, Aston Martin, Renault Group, Volkswagen, Porsche y Volvo Car caían este lunes cerca de las 12:30 horas. Estas caídas se suman a una serie de recortes de previsiones de resultados por parte de varios grupos automovilísticos en las últimas semanas. La multinacional encabezada por Carlos Tavares y el fabricante británico de automóviles de lujo de Lawrence Stroll se vieron particularmente afectados.

Stellantis recortó sus previsiones para el ejercicio de 2024 y espera un margen de ingresos operativos ajustados de entre el 5,5% y el 7%, por debajo del porcentaje anterior de "doble dígito". Las acciones de Stellantis cayeron un 14,01%, cotizando a 12,51 euros por acción en este lunes.

Aston Martin también anunció un recorte en sus previsiones de ventas anuales y de ganancias ajustadas antes de intereses, impuestos y amortizaciones. Esto provocó una caída del 20,11% en sus acciones, situando el precio por título en 127,4 libras esterlinas.

Volkswagen revisó a la baja su previsión de ventas de automóviles para 2024 y sus ingresos esperados. Como resultado, las acciones de Volkswagen cayeron un 2,59%, cotizando a 94,6 euros por acción.

Por su parte, Porsche ajustó sus previsiones de beneficios para 2024 y prevé cerrar el año en un rango de entre 2.400 y 4.000 millones de euros. Las acciones de Porsche cayeron un 3,33%, con un precio de 2,5 euros por acción.

Volvo Car también ha recortado sus previsiones de ventas de vehículos y ha pospuesto su plan de ventas de vehículos eléctricos. Las acciones de Volvo Car cayeron un 5,11%, cotizando a 27,64 coronas suecas por acción.

Renault se vio arrastrada por la situación del sector e informó de una caída del 5,93% en el precio de sus acciones, que se situaron en 38,64 euros por acción.

En las últimas semanas, tanto BMW como Mercedes-Benz han anunciado recortes en sus previsiones de resultados para el ejercicio 2024. BMW vio caer sus títulos un 2,12%, mientras que Mercedes-Benz lo hizo en un 2,13%.

Los fabricantes europeos han pronosticado un panorama difícil debido a problemas de suministro, una disminución en la demanda en mercados clave como América del Norte y China, y una desaceleración en la compra de vehículos eléctricos en Europa. Además, deben ajustar sus inventarios para cumplir con los objetivos de emisiones de CO2 de la Unión Europea.

Volkswagen y Mercedes-Benz enfrentan dificultades en China, BMW se ve afectada por una retirada costosa de productos y Volvo Car sufre por el aumento de aranceles a los vehículos eléctricos. Stellantis, por su parte, enfrenta desafíos especialmente en América del Norte, con presiones para mejorar el desempeño de sus marcas y la búsqueda de un sucesor para su actual CEO.