El pasado sábado, la Unión Europea tomó la decisión de llamar a consultas a su embajador en Níger, Salvador Pinto da França. Esta medida se produce en medio de las crecientes críticas realizadas por las autoridades de transición nigerinas, quienes han puesto en tela de juicio la administración de los fondos destinados a la ayuda humanitaria para las víctimas de las devastadoras inundaciones que han afectado al país.

El portavoz de Exteriores de la UE, Peter Stano, ha declarado que la postura del organismo europeo siempre ha sido la de brindar apoyo a la población de Níger en momentos de crisis. Según Stano, la ayuda humanitaria se proporciona de manera neutral, imparcial e independiente, y la gestionan agencias de Naciones Unidas y organizaciones internacionales, lo que refuerza la intención de mantener la asistencia al pueblo nigerino a pesar de las tensiones actuales.

En esta línea, Stano ha enfatizado que no hay justificación alguna para utilizar la ayuda humanitaria con propósitos políticos. Ha manifestado un "profundo desacuerdo" con las acusaciones y argumentos presentados por el gobierno interino de Níger, lo que indica un claro distanciamiento entre la UE y las nuevas autoridades del país.

El portavoz también subrayó que la Unión Europea está al tanto del comunicado emitido por las autoridades de transición nigerinas, en el que se ponen en discusión las gestiones y disposiciones realizadas por la delegación de la UE en relación con la ayuda humanitaria que se ha proporcionado.

Esta decisión de la UE se produce tras el descontento manifestado por las autoridades nigerinas respecto al comportamiento del embajador en torno a la distribución de fondos para las víctimas de inundaciones, lo que ha suscitado un debate sobre la transparencia y el uso adecuado de los recursos asignados a esta causa tan urgente.

En un comunicado, el Ministerio de Exteriores nigerino ha demandado la apertura de una auditoría que permita esclarecer el uso y el destino de los fondos entregados a las ONGs. Esta medida busca asegurar que los recursos se utilicen correctamente y alcancen a las comunidades más necesitadas que han sufrido las consecuencias de las inundaciones recientes.