Crónica España.

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La presidenta de Georgia se une a las protestas contra el traspaso de poderes del domingo.

La presidenta de Georgia se une a las protestas contra el traspaso de poderes del domingo.

En una apasionante y tensa jornada política, la presidenta saliente de Georgia, Salomé Zurabishvili, ha abandonado la sede presidencial, marcando un momento significativo en el convulso panorama político del país. Este acto de Zurabishvili se produce en un contexto de fuerte oposición, ya que ha decidido no aceptar el traspaso de poderes programado para este domingo a su sucesor, Mijeil Kavelashvili, quien, según Zurabishvili y varios sectores de la oposición, ha llegado al poder a través de un proceso ilegítimo y lleno de irregularidades.

En un gesto de desafío, Zurabishvili se ha unido a un grupo de manifestantes que se han congregado frente al Palacio Orbeliani, en el corazón de Tiflis, la capital de Georgia, para expresar su descontento con la ceremonia de toma de posesión. Este acto de protesta refleja la agitación que ha estado latente en el país en las últimas semanas, donde el fraude electoral ha sido el centro de las acusaciones lanzadas contra el partido en el poder, Sueño Georgiano.

Durante su participación en la protesta, la presidenta saliente lanzó declaraciones contundentes: “La sociedad está aquí fuera. Ellos están encerrados ahí dentro”, refiriéndose tanto a Kavelashvili como a los miembros del partido gobernante. Sus comentarios destacan un profundo descontento popular, un sentimiento que ha permeado la opinión pública desde las polémicas elecciones legislativas de octubre pasado, que sientan las bases para los disturbios actuales.

En sus primeras declaraciones tras dejar la sede presidencial, Zurabishvili afirmó con determinación: “Conmigo traigo la legitimidad y la bandera”, subrayando su papel como símbolo de lo que considera una verdadera representación del pueblo georgiano. Estas palabras, publicadas por el portal Netgazeti, resuenan en medio de un ambiente tenso y cargado de emociones encontradas.

La ceremonia de toma de posesión está programada para comenzar este domingo a las 11:00 (hora peninsular española) en el Parlamento, ubicado en la calle Rustaveli, a pocos pasos de la sede presidencial, lo que añade un aire de inestabilidad a un evento que debería ser un momento de transición pacífica.

En un movimiento coordinado, los partidos de oposición como Coalición por el Cambio, Georgia Fuerte, Unidad-Movimiento Nacional y Gajaria por Georgia, han emitido un comunicado conjunto este mismo sábado, instando a la comunidad internacional a no reconocer los resultados de las elecciones del 26 de octubre y a deslegitimar la ascendencia de Kavelashvili, a quien acusan de ser parte de una “conspiración” fomentada por Moscú. Este tipo de acusaciones ha sido desmentido categóricamente por el Gobierno georgiano, revelando así un profundo cisma en la política de la nación.