MADRID, 16 de noviembre.

Mariana Katzarova, relatora de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Rusia, ha manifestado su fuerte rechazo hacia el encarcelamiento de Nadezhda Buyanova, una doctora en Moscú que ha sido sentenciada a cinco años y medio de prisión. Esta condena se produjo después de que la madre de uno de sus pacientes presentara una denuncia contra ella, debido a comentarios que realizó sobre la invasión rusa de Ucrania. Katzarova no solo ha criticado este hecho, sino que ha exigido la liberación inmediata de Buyanova.

La relatora ha calificado de "espantoso" que un profesional de la medicina sea condenado por hacer un simple comentario privado y no probado en el ejercicio de su labor. Según Katzarova, este caso representa un claro ejemplo de la represión sistemática de las voces disidentes que se observa en Rusia en la actualidad.

Nadezhda Buyanova, quien se desempeñaba como pediatra, enfrentaba una posible condena de hasta seis años de prisión, tal como solicitaba la Fiscalía. Esta acusación se basaba en la supuesta publicación de "información falsa" sobre las Fuerzas Armadas rusas, según informa la agencia de noticias TASS. El tribunal finalmente dictó una pena inferior, pero el caso continúa generando conmoción.

La controversia se inició, según fuentes de la ONU, cuando la esposa de un soldado ruso que perdió la vida en Ucrania presentó una denuncia. Alegó que Buyanova había realizado comentarios despectivos sobre su esposo durante una consulta médica referente a su hijo. Esta situación ha provocado un clima de tensión y preocupación en el ámbito médico y en la sociedad en general.

Katzarova ha sido contundente al señalar que este juicio, que se basó en gran medida en el testimonio de un niño de solo siete años, es un claro indicativo de los juicios simulados que se llevan a cabo en Rusia, dirigidos contra aquellos que tienen una postura contraria a la guerra. Este tipo de persecución sistemática, argumenta, tiene como objetivo amedrentar a la población y silenciar las opiniones en contra del régimen.

El caso ha suscitado una ola de protestas en la comunidad médica rusa, donde más de 1.000 profesionales han firmado una carta abierta en apoyo a Buyanova, exigiendo su libertad. La situación ha resonado no solo en el sector de la salud, sino también entre defensores de derechos humanos y críticos de la política del gobierno ruso.

Katzarova concluye su declaración solicitando la "inmediata" liberación de la doctora y el retiro de todos los cargos en su contra. De acuerdo con sus palabras, es imperativo que las leyes que limitan la libertad de expresión, tales como las que son utilizadas para censurar la disidencia en el contexto de la guerra, sean derogadas de forma urgente.

En los últimos meses, decenas de personas han sido condenadas en Rusia bajo cargos relacionados con la difusión de "información falsa" sobre la invasión de Ucrania, la cual es presentada por el Kremlin como una "operación militar especial". Esto ha llevado a la comunidad internacional a rechazar estas acciones como un intento claro de silenciar cualquier crítica al régimen.