En medio de la ola de ataques emprendida por Israel en Líbano, más de 90.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, según el balance provisional de la ONU. A pesar de esto, las autoridades libanesas estiman que hasta 400.000 personas podrían convertirse en nuevos desplazados.
Un informe reciente de la OIM reveló que desde hace casi un año, 111.000 personas han sido desplazadas en Líbano debido a la violencia desatada entre las fuerzas israelíes y el grupo chií Hezbolá en la frontera.
A partir del 23 de septiembre, se han registrado 90.530 nuevos desplazamientos, con casos de personas que ya se habían visto obligadas a moverse previamente por temor a ataques. Se estima que cerca de 40.000 de estos ciudadanos han buscado refugio en 283 lugares designados para albergar a los desplazados.
El ministro de Exteriores de Líbano informó que antes de los últimos combates, el país ya contaba con 110.000 desplazados y ahora se aproximaría al medio millón. Esta crisis ha llevado a miles de familias a huir hacia Siria debido a los intensos bombardeos, con cientos de vehículos atascados en la frontera y otros llegando a pie con sus pertenencias en mano, según el ACNUR.
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