MADRID, 25 de noviembre (CHANCE) - Se agitan nuevamente las aguas en torno al Rey Juan Carlos, quien se encuentra en el ojo del huracán tras la reciente divulgación de diálogos y fotografías íntimas con Bárbara Rey. Hoy se ha dado a conocer que un grupo de magistrados jubilados del Tribunal Supremo, fiscales anticorrupción que han dejado sus cargos y varios pensadores han decidido llevar a cabo una demanda conjunta contra el Emérito ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, acusándolo de cinco delitos fiscales en detrimento de la Hacienda Pública.

La querella, cuyos primeros detalles fueron revelados por 'El País' y que ha sido confirmada por Europa Press, sugiere que los presuntos delitos atribuidos al padre del Rey Felipe VI, cometidos entre los años 2014 y 2018, no han caducado. Además, se destaca que la Fiscalía habría notificado a Juan Carlos I sobre la apertura de una investigación relacionada con ciertas irregularidades fiscales.

Los demandantes han solicitado que el monarca, actualmente residenciado en Abu Dabi, sea llamado a declarar. Asimismo, buscan que comparezcan como testigos individuos como su pariente Álvaro de Orleans Borbón, así como Arturo Fasana y Dante Canónica, además de los representantes legales de las entidades involucradas que se mencionan en el documento de la querella.

Como se señala en el texto de la querella, “El Ministerio Fiscal, al comunicar a un investigado la apertura de unas Diligencias de Investigación, nunca puede poseer un conocimiento exhaustivo de los datos que sostienen una posible infracción tributaria, ya que esta información solo puede ser conocida por la Agencia Tributaria al final del expediente sancionador que limita la oportunidad de regularización”.

Este grupo de querellantes insiste en que “los efectos de la regularización de la situación tributaria (...) han sido aplicados incorrectamente”, argumentando que “no se cumplen los requisitos legales que permitirían aplicar la excusa absolutoria que acompaña una regularización adecuada”.

Además, se remarca que el uso por parte del Emérito de fundaciones como Zagatka y Lucum, con sedes en Liechtenstein y Suiza, sugiere la creación de un entramado destinado a “ocultar o dificultar la cuantificación del fraude”, lo que podría calificar los delitos como agravados, exponiéndolos a penas de prisión que van de 2 a 6 años por cada uno de ellos, con un plazo de prescripción de 10 años.

Los abogados que presentan la querella subrayan que la Fiscalía notificó a Don Juan Carlos en dos ocasiones durante el año 2020 sobre su investigación en relación con posibles delitos contra la Hacienda Pública. En respuesta, el Rey realizó dos regularizaciones fiscales: una por un total de 678.393,72 euros en diciembre de 2020, y una segunda de 4.395.901,96 euros en febrero de 2021, que incluía 871.851,24 euros en intereses y recargos por demora.

Desde la perspectiva de los querellantes, “la cuestión se centra en determinar si este reconocimiento y pago ocurrieron antes de que el Ministerio Fiscal o el juez de instrucción llevaran a cabo acciones que pudieran haber permitido al contribuyente tener conocimiento formal del inicio de diligencias”. “Cualquiera que sea el desenlace de este escrito, nuestro único objetivo es realzar el valor supremo de la justicia y los principios fundamentales del Estado de derecho, así como garantizar la igualdad ante la ley en este caso”, añaden.

Este episodio resulta ser un duro golpe para la familia real, y hemos consultado a la infanta Elena para tener su opinión. A pesar de la controversia que envuelve a su padre, ella ha continuado con sus compromisos laborales sin pronunciarse sobre los problemas legales que confronta el Emérito.

Con una atención evidente a su teléfono móvil y una ligera sonrisa en su rostro, la hermana del Rey Felipe VI dejó las instalaciones de la Fundación Mapfre al volante de su vehículo, sin ofrecer declaraciones ni confirmar si ha podido dialogar con Don Juan Carlos sobre este delicado asunto. Su reacción ante la reciente controversia que afecta al Monarca se podrá ver en el siguiente vídeo.