La Fundación RACE ha expresado su profunda inquietud respecto a las prácticas de transporte escolar tras los recientes controles realizados por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. La entidad exige que las sanciones aplicadas a los infractores sean "ejemplares", argumentando que muchas de estas infracciones ponen en riesgo la vida de los niños, los más vulnerables en la carretera.

Según los informes, durante una campaña de inspección realizada del 18 al 22 de noviembre, se revisaron un total de 3.797 autobuses escolares. Sorprendentemente, casi la mitad de estos vehículos, un 48,7%, es decir, 1.852 unidades, enfrentaron sanciones, lo que se traduce en 3.334 denuncias emitidas por las autoridades competentes.

Esta iniciativa, que forma parte de las habituales campañas de la Dirección General de Tráfico, tuvo como objetivo garantizar que los vehículos destinados al transporte de escolares cumplan con la normativa vigente. A destacar es que la mayoría de las infracciones detectadas, cerca del 60%, se debieron a irregularidades administrativas. Entre estas, se identificaron 1.255 casos por falta de autorización especial para realizar el transporte escolar y 653 debido a la ausencia de un seguro de responsabilidad ilimitada, ambos requisitos establecidos por la ley.

En lo relativo al uso del cinturón de seguridad, se observó que, de aquellos autobuses equipados con cinturones, solo once presentaban fallos de funcionamiento que impidieron su uso. Esto pone de manifiesto la necesidad de mantener los vehículos en condiciones óptimas para salvaguardar la seguridad de los menores.

La campaña también reveló preocupantes hallazgos sobre la conducta de algunos conductores. Dos de ellos dieron positivo en pruebas de alcohol y 18 en análisis de otras sustancias estupefacientes. Además, cuatro choferes fueron sancionados por exceder los límites de velocidad establecidos, lo que pone en entredicho la responsabilidad al volante en un contexto tan delicado.

Los agentes de la Guardia Civil identificaron también deficiencias en la seguridad de los vehículos de transporte escolar. En particular, 144 autobuses presentaban problemas con las puertas de servicio y emergencia, mientras que 25 carecían de la Inspección Técnica de Vehículos al día, un requisito esencial para garantizar la seguridad en el transporte.

Respecto a la señalización obligatoria, 144 vehículos fueron sorprendidos sin la señal V-10, que indica que se trata de un medio de transporte escolar, y otros 27 no contaban con dispositivos luminosos de emergencia, tanto elementos críticos para la visibilidad y seguridad en la carretera.

Además, 52 conductores fueron denunciados por no contar con una persona responsable a cargo de los niños a bordo, 85 por exceso en los tiempos de conducción o escaso tiempo de descanso y tres fueron detenidos o imputados por delitos relacionados con la seguridad vial.

Ante estas alarmantes estadísticas, la Fundación RACE insta a los centros educativos a asumir un papel activo en la vigilancia de estos comportamientos negligentes. Asimismo, llama a las asociaciones de padres y madres (AMPAS) a exigir a los encargados del transporte escolar que proporcionen todos los permisos obligatorios correspondientes para el traslado seguro de sus hijos.

En conclusión, la Fundación RACE reafirma que las sanciones a los infractores deben ser ejemplares, dado que su conducta irresponsable pone en peligro la vida de los más pequeños, la verdadera naturaleza del transporte escolar.