El llamado de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) ha sido claro: Israel ha invadido el sur de Líbano, violando la soberanía y la integridad territorial del país. La FINUL ha advertido que seguir por este camino tendrá consecuencias demasiado costosas.
En un comunicado, la FINUL ha indicado que el Ejército israelí notificó su intención de realizar incursiones terrestres limitadas en el sur de Líbano, lo que representa una violación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU de 2006, que estableció un alto el fuego entre Israel y Hezbolá.
La FINUL ha instado a todas las partes a evitar acciones que conduzcan a más violencia y ha enfatizado la protección de los civiles, la infraestructura civil y el respeto al Derecho Internacional.
Asimismo, ha pedido a las partes que se comprometan a cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad y la resolución 1701 como la única forma de restaurar la estabilidad en la región, destacando que las tropas de pacificación continúan en sus posiciones.
La FINUL ha asegurado que ajustará sus acciones de acuerdo a la situación y que tiene planes de contingencia en caso de ser necesario. Ha subrayado la importancia de la seguridad de las tropas de pacificación y ha recordado a todas las partes su obligación de respetarla.
La invasión por parte del Ejército israelí en Líbano ha sido justificada como una operación selectiva y limitada contra objetivos terroristas e infraestructuras de Hezbolá, alegando que representan una amenaza para los asentamientos israelíes en la frontera norte. Esta ofensiva se enmarca en la operación 'Flechas del Norte', lanzada hace una semana contra objetivos de Hezbolá, en medio de la escalada de ataques israelíes desde mediados de septiembre que han afectado a la cúpula del grupo, incluido su secretario general, Hasán Nasralá.
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