El trágico balance de víctimas en la Franja de Gaza continúa aumentando a medida que la ofensiva militar de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se prolonga. Según el Ministerio de Sanidad gazatí, más de 11.000 personas han perdido la vida desde el inicio de esta respuesta a los ataques del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), hace poco más de un mes.
En las últimas 24 horas, se han sumado 260 nuevas víctimas mortales, elevando el recuento total de "mártires" a 11.078. Trágicamente, entre ellos se encuentran 4.506 niños. Además, alrededor de 2.700 personas están desaparecidas, aproximadamente 1.500 de ellas menores de edad sepultados bajo los escombros. Además, hay 27.490 heridos hasta la fecha.
El Ministerio de Sanidad, controlado por Hamás, ha acusado a las fuerzas israelíes de bombardear instalaciones que se supone deberían estar protegidas, incluyendo más de 100 centros médicos. En un incidente particularmente preocupante, dos conductores de ambulancia que regresaban a la zona norte de la Franja desde el sur fueron interceptados por militares israelíes, a pesar de que su movimiento estaba coordinado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
La gravedad de la situación ha llevado a más de 1,5 millones de gazatíes, es decir, más del 70 por ciento de la población del territorio, a abandonar sus hogares en busca de seguridad. A pesar de las llamadas de la ONU para un acceso sin obstáculos a la ayuda humanitaria, hasta el momento no se ha logrado ninguna pausa en los bombardeos.