La administración estadounidense ha anunciado recientemente cambios significativos en el acceso de los medios de comunicación a la Sala 140 del Ala Oeste de la Casa Blanca. Este espacio, que se encuentra al lado del Despacho Oval, ahora requerirá que los periodistas soliciten una cita previamente aprobada por el equipo de comunicación del presidente Donald Trump antes de poder entrar.

Las autoridades argumentan que esta nueva política es una medida necesaria para garantizar la seguridad, ya que el personal de comunicación de la Casa Blanca maneja información que puede ser considerada sensible, especialmente en temas de seguridad nacional. Según un comunicado oficial, esta es una forma de asegurar que haya una coordinación efectiva entre los miembros del Consejo de Seguridad Nacional y los comunicadores de la Casa Blanca.

Con esta nueva regulación, los periodistas deberán atravesar un procedimiento adicional que podría resultar en la denegación de su solicitud para acceder a altos funcionarios como Steven Cheung, el director de comunicaciones, o Karoline Leavitt, la portavoz del gobierno. Este cambio ha sido interpretado como un incremento en las restricciones que afectan a la prensa, elevando las barreras para aquellos que intentan obtener información directa.

Además, este endurecimiento de las condiciones para los medios no se limita solo a la Casa Blanca, sino que también se extiende al Pentágono, donde se implementó una nueva política bajo la dirección del secretario de Defensa, Pete Hegseth. Bajo estos nuevos lineamientos, cualquier solicitud de información sensible por parte de los periodistas puede ser considerada un potencial riesgo para la seguridad, lo que genera un ambiente restrictivo para la cobertura informativa.

A pesar de estas medidas, la mayoría de los principales medios, incluidos ABC News, NBC News, CBS News, CNN, Associated Press, Reuters y Bloomberg, han manifestado su oposición y se han negado a firmar las nuevas políticas impuestas. Como resultado, la presencia de estos medios en el Pentágono ha disminuido, lo que puede tener un impacto significativo en la transparencia y la difusión de la información gubernamental.