En defensa de su labor en la adquisición de mascarillas para el Ministerio, Koldo García, exasesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos, ha afirmado que todas las gestiones realizadas durante la pandemia fueron correctas y eficientes. En medio de la investigación de la 'Operación Delorme', que ha puesto bajo la lupa varios contratos, García sostiene categóricamente que “se hizo todo bien” y que su contribución ayudó a gestionar problemas no solo en su ministerio, sino también para otros departamentos gubernamentales.

En una entrevista exclusiva con Europa Press, el exasesor manifestó que no considera necesario hacer autocrítica sobre los contratos de compra adjudicados a la empresa Soluciones de Gestión, implicada en la investigación. Según García, las decisiones tomadas, respaldadas por los técnicos del ministerio, eran las adecuadas y el costo de las mascarillas no era elevado. “Se trajo el material; creo que se hizo bien”, comentó, y ante la posibilidad de haber logrado más, se mostró escéptico.

A pesar de reconocer que se podría haber realizado un trabajo más eficaz, García pidió que se contextualice la situación y la incertidumbre que reinaba entonces sobre la pandemia. “Todos estaban intentando resolver un problema urgente”, apuntó, resaltando el impacto del momento y la falta de información sobre el virus en ese instante.

En relación con cómo se llevó a cabo el encargo de conseguir las mascarillas, García aseguró que el ministerio recibió una directriz para adquirir el material, y aunque no quiso profundizar en detalles debido al proceso judicial, explicó que el procedimiento administrativo se inició de forma estándar tras recibir diversas ofertas.

Respecto a la elección de la empresa Soluciones de Gestión, García argumentó que, en un clima de gran demanda y competencia, esta firma fue la más económica y contaba con experiencia previa en contratos con el Ministerio de Defensa. Recordó que hubo un gran número de fraudes en el sector y enfatizó que Soluciones de Gestión cumplió con sus entregas de manera efectiva, asegurando que la empresa fue la primera en aportar material sanitario a España, algo que avala el Tribunal de Cuentas.

Rememorando aquellos días de caos, García destacó que estaba haciendo todo lo posible. “Cuando recibí la mercancía, la entregué a hospitales y a distintas entidades que la requerían”, explicó, enfatizando su esfuerzo por actuar rápidamente en medio de una crisis que afectaba a miles de vidas.

Sobre la figura de Víctor de Aldama, quien estuvo involucrado en el proceso logístico, García admitió que De Aldama facilitó la logística, aunque se sorprendió al enterarse posteriormente de su vinculación con una empresa privada. Afirmó que la colaboración entre ambos se centró en conseguir que las negociaciones con la empresa se llevaran a cabo sin ningún tipo de pacto de comisiones, subrayando que “todos actuábamos de manera altruista” en pos de una solución.

García reiteró que la situación era compleja, y que todos estaban trabajando para poder traer material, recordando que había muchas dificultades en las rutas de vuelo, las cuales a menudo terminaban desviándose hacia otros países antes que hacia España.

A pesar de no tener claridad sobre el procedimiento específico para la contratación de las mascarillas —puesto que su papel era el de asesor—, García enfatizó que el resultado fue que las mascarillas llegaron y fueron distribuidas sin inconvenientes. “No tengo más que añadir”, concluyó.

Además, destacó que se esforzó por apoyar a todos los ministerios, tratando de resolver los múltiples inconvenientes que surgían en el camino. “Era mi responsabilidad, para eso me contrataron”, aseguró, enfatizando que su labor era ayudar a resolver problemas de manera proactiva.

García recordó que el material sanitario fue repartido entre diversas instituciones, incluidas las fuerzas policiales, asegurando la trazabilidad de esas entregas. “Cada uno hizo su parte, hubo un registro de todo”, apuntó.

Por último, el exasesor recordó su relación profesional con De Aldama durante su tiempo en el ministerio, mencionando que se comunicaban frecuentemente y que la empresa que representaba podía tener un rol en las negociaciones para el suministro. Confirmó que De Aldama participó en un viaje en 2019 a México, y aunque reconoció que mantuvo contactos con varios funcionarios allí, aclaró que el propósito del viaje abarcaba asuntos de mayor relevancia para el Gobierno español.