En medio de la creciente tensión familiar, las relaciones entre Sofía Suescun, Kiko Jiménez y Maite Galdeano parecen estar en su punto más álgido. Mientras Maite ha suplicado desesperadamente en televisión, Sofía ha optado por mostrar su felicidad en las redes sociales y Kiko ha decidido aclarar la situación en el programa Fiesta, revelando que su suegra no ha intentado comunicarse con su hija ni siquiera a través de intermediarios.

Además, Kiko ha tomado medidas legales contra Maite debido a las amenazas y acusaciones recibidas por parte de su suegra en las redes sociales. "He tomado medidas por amenazas graves que ha hecho hacia mí. También por acusaciones que he recibido de ella en redes. Lo he puesto en manos de la justicia", declaró Kiko, asegurando que Sofía respalda su decisión.

El equipo de Europa Press se ha trasladado a la casa de los protagonistas, donde Kiko ha mantenido un perfil bajo y ha preferido no pronunciarse sobre la demanda que ha interpuesto contra su suegra. A pesar de las preguntas incisivas, Kiko se ha limitado a decir: "Como el tema ya está judicializado, prefiero no pronunciarme". Su seriedad reflejó su determinación de no profundizar en el tema.

El colaborador tampoco quiso revelar cómo ha afectado la demanda a su relación con Sofía. Ante la pregunta de si ella se encuentra más liberada ahora, Kiko respondió evasivamente: "No quiero pronunciarme sobre el tema. Lo siento". Además, no confirmó si Maite ha intentado comunicarse con ellos, mostrando comprensión hacia el trabajo de los medios: "Lo siento mucho de verdad, me sabe fatal porque entiendo vuestro trabajo".

A pesar de la tensión presente, Kiko se mostró amable con los reporteros, ofreciéndoles agua fresca y expresando su agradecimiento por su labor: "Si necesitáis cualquier cosa, agua fresquita o lo que sea, decidme y yo os la saco ¿vale?".