MADRID, 7 de noviembre.

Kazajistán ha anunciado su deseo de integrarse a los Acuerdos de Abraham, un pacto firmado en 2020 que facilitó la normalización de relaciones diplomáticas entre Israel y diversas naciones árabes. Esta intención fue confirmada oficialmente por el gobierno kazajo, que busca contribuir a la paz y al diálogo en la región.

La administración kazaja afirmó a través de un comunicado en Telegram que su adhesión a este acuerdo "no interferirá con las obligaciones que mantiene en las relaciones con otros estados", subrayando su compromiso con el Derecho Internacional y la Carta de Naciones Unidas.

El anuncio se dio en el contexto de una reunión entre el presidente de Kazajistán, Kassym-Jomart Tokayev, y el presidente Donald Trump en el Despacho Oval, donde también participó una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

Tokayev aprovechó la ocasión para felicitar a Trump por sus "resultados excepcionales" en la búsqueda de una paz duradera en el Medio Oriente, demostrando así la relevancia de la diplomacia en la región.

Durante el encuentro, Trump mostró su satisfacción por la decisión de Kazajistán, que ya había reconocido a Israel desde 1992. "Es un gran honor contar con su apoyo", expresó en una reunión que también incluyó a líderes de otras naciones de Asia Central, como Kirguistán y Tayikistán.

El presidente estadounidense había adelantado la noticia en su plataforma Truth Social, elogiando esta medida como un importante avance en la creación de lazos globales tras una "excelente" conversación con Netanyahu. Anunció también que una ceremonia oficial de firma se llevará a cabo pronto.

Trump enfatizó que aún hay trabajo por hacer para unir a las naciones con el objetivo de promover la estabilidad y el crecimiento en el mundo, aunque se mostró satisfecho con los "resultados concretos" alcanzados hasta ahora.

Los Acuerdos de Abraham han permitido que Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Sudán formalicen relaciones con Israel, sumándose a los históricos acuerdos de paz firmados con Egipto y Jordania. Sin embargo, la reciente escalada de tensiones en Gaza ha complicado las expectativas de integración de otros países árabes, como Arabia Saudí, que ha fijado condiciones para su participación, vinculándola a la creación de un Estado palestino.