En Madrid, el 24 de octubre, se ha hecho eco de la preocupación de líderes de comunidades judías de Iberoamérica sobre el creciente antisemitismo en España. Esta alerta surge en un momento donde el clima político y social parece estar cada vez más marcado por un discurso negativo hacia Israel, que ha tenido repercusiones directas en la percepción de la comunidad judía en el país.

Durante el Foro Estratégico del Instituto Belfer, organizado por el American Jewish Committee, se evidenció la inquietud por el aumento de la estigmatización contra el Estado de Israel, lo que ha resultado en un incremento notable del antisemitismo en tierras españolas en los últimos dos años, según las declaraciones de los líderes presentes. Este encuentro tuvo lugar en Madrid del 20 al 22 de octubre y fue coordinado en conjunto con la Federación de Comunidades Judías de España.

En una carta abierta, se subrayó la "profunda preocupación" por el incremento "sin precedentes" del antisemitismo, especialmente desde el 7 de octubre de 2023. Este fenómeno, argumentan los líderes, ha surgido como consecuencia de un discurso incendiario que incita a la estigmatización y la responsabilidad colectiva hacia Israel.

A pesar de reconocer los gestos de amistad y reconciliación que varios países han mostrado hacia el pueblo judío a lo largo de las décadas, se manifiesta la necesidad de realizar esfuerzos adicionales para hacer frente a los desafíos actuales que amenazan los avances logrados en la convivencia y el entendimiento mutuo.

En este contexto, señalan que la existencia de un Plan Nacional contra el Antisemitismo en España y la participación en la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto son pasos positivos hacia la lucha contra el odio. Sin embargo, lamentan el "clima de hostilidad" que se ha evidenciado en diversos sectores de la sociedad española, incluyendo la política, la cultura y la educación, lo que ha fomentado un ambiente de miedo y desconfianza entre los judíos.

Ante esta situación alarmante, se hacen eco de la urgencia de implementar medidas para frenar este fenómeno, incluyendo la mejora de los mecanismos de denuncia de delitos de odio y la educación contra los estereotipos antisemitas. También abogan por la formación de las fuerzas de seguridad y el aumento de recursos para garantizar la protección de comunidades judías.

Consideran crucial la necesidad de diferenciar entre una crítica política legítima y la incitación al odio. Alertan que deshumanizar a Israel o juzgar a los judíos por las acciones de su gobierno cruzan una línea que socava los principios democráticos y de convivencia defendidos por España.

De igual forma, destacan el apoyo de varios países iberoamericanos al Plan de Paz propuesto por Estados Unidos, en colaboración con naciones árabes, como una oportunidad realista para el futuro del pueblo palestino. Este plan presenta una perspectiva constructiva en medio de un conflicto que ha traído dolor a ambos lados.

Con una visión esperanzadora, hacen un llamado a reconocer el dolor por las vidas civilmente perdidas a raíz de ataques terroristas y a ratificar el derecho de Israel a proteger a sus ciudadanos y buscar condiciones que permitan una paz duradera. Reiteran la importancia de exigir la liberación de los rehenes y mantener el acceso humanitario a Gaza.

Por último, reafirmaron la importancia de proteger a las comunidades judías y de reestructurar las relaciones diplomáticas con Israel, enfatizando que su población comparte valores democráticos y es fundamental que estos sean considerados como prioridades a nivel nacional.