En un significativo evento celebrado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el prestigioso arquitecto Juan Luis Camacho ha sido galardonado con el Premio Manzano, una distinción que reconoce su profunda dedicación a la restauración del Patrimonio español a lo largo de su carrera.

El Premio Rafael Manzano, que cuenta con una dotación de 50.000 euros, fue creado con la finalidad de honrar a aquellos arquitectos comprometidos con la preservación del patrimonio español. Este año, se ha decidido otorgar el premio a Juan Luis Camacho debido a "su labor callada y continuada, que abarca la rehabilitación de edificios históricos y la concepción de nuevas construcciones que parecen haber sido parte del paisaje desde siempre".

Camacho, conocido por su enfoque en el uso de materiales respetuosos con el medio ambiente, ha manifestado su agradecimiento por el reconocimiento recibido. En su discurso, el arquitecto enfatizó que uno de sus principales objetivos es "intentar salvaguardar las arquitecturas tradicionales" de las regiones donde trabaja y anhela encontrar a alguien que "se enamore de ellas para ‘re-habitarlas’".

Asimismo, destacó que "la actual necesidad de vivienda representa una oportunidad para recuperar esa España vaciada y restaurar muchos entornos arquitectónicos que se encuentran en peligro". Su visión aboga por un equilibrio entre la modernidad y la conservación, reflejando un compromiso con las raíces culturales del país.

Entre los proyectos más destacados de Camacho se incluye la restauración de la emblemática Plaza Mayor de Colmenar de Oreja, así como la rehabilitación del Ayuntamiento de Villarejo de Salvanés. En la localidad de Chinchón, ha trabajado en edificios representativos y también ha contribuido al desarrollo de nuevos barrios que conservan la identidad local.

En la misma ceremonia, Carmen Añón fue reconocida con la Medalla Richard H. Driehaus, en honor a su extensa y excepcional trayectoria de más de seis décadas en la restauración y conservación de los jardines históricos más representativos de España.

Con humildad, Añón recibió su galardón "que no esperaba" y expresó que lo más significativo de su carrera ha sido trabajar en lo que ama: "Lo que he hecho toda mi vida es un regalo en sí mismo". Reflejando su pasión, comentó: "Además, he sido feliz, teniendo la ocasión de transmitir mis ideas y pensamientos".

Entre los muchos proyectos que destacan en su carrera se encuentran la restauración de los jardines de la Casita del Príncipe de El Pardo, el Real Jardín Botánico, El Retiro, Campo del Moro, la Zarzuela, los jardines de la Moncloa, así como el claustro y jardines de las Descalzas Reales y los jardines de El Capricho.

Ambos premios han sido organizados por la Fundación Culturas Constructivas Tradicionales, una iniciativa que cuenta con el apoyo generoso de Richard H. Driehaus, en colaboración con INTBAU España y Portugal, reafirmando así la importancia de la preservación del patrimonio cultural en un mundo en constante cambio.