En un notable despliegue de poder, el Ejército de Israel ha comenzado a movilizar sus tropas en la región de Kudana, situada en el sur de la gobernación siria de Quneitra. Este movimiento se produce en el contexto de la creciente debilidad del régimen de Bashar al Assad, que enfrenta una feroz ofensiva por parte de fuerzas rebeldes, destacándose el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS) junto con varias facciones aliadas.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han ingresado a Kudana equipadas con maquinaria pesada y vehículos blindados, llevándose por delante todo a su paso con excavadoras que arrasan la infraestructura local. A pesar de los esfuerzos de los residentes por frenar el avance de las tropas israelíes, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha indicado que las FDI han mantenido su ofensiva sin interrupciones.

El mismo organismo, con base en Londres pero con fuentes en Siria, reporta que las Fuerzas de Defensa de Israel han bloqueado el acceso a una carretera que conecta con la zona boscosa de Kudana. Esta acción ha llevado al cierre de las escuelas en la región, perjudicando severamente el sistema educativo que ya se encuentra en crisis en el país.

Entre los incidentes reportados, se destaca la detención de un hombre originario de Al Aliya, en la gobernación de Daraa, aunque las autoridades israelíes no han proporcionado detalles sobre las razones detrás de su arresto. Este hecho ha suscitado preocupación entre los habitantes de la zona.

La ofensiva en territorio sirio, que comenzó el 27 de noviembre desde la provincia de Idlib bajo el liderazgo de Hayat Tahrir al Sham, ha tenido repercusiones significativas al permitir que extremistas y rebeldes tomen el control de ciudades estratégicas como Damasco, Alepo y Hama. Esta situación se ha visto facilitada por el continuo repliegue de las fuerzas gubernamentales, que cuentan con el respaldo de potencias como Turquía e Irán.