En un nuevo capítulo de tensiones en el Medio Oriente, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han llevado a cabo bombarderos dirigidos a instalaciones militares en Siria este sábado, concretamente en la zona fronteriza con Líbano. Estas instalaciones habrían sido, según las autoridades israelíes, utilizadas por el grupo chií Hezbolá en su campaña de hostilidad contra Israel, que se encuentra en una fase de tregua tras la firma de un reciente acuerdo de cese al fuego.

El vocero en árabe del Ejército israelí, Avichai Adraee, confirmó el ataque a través de su perfil oficial en las redes sociales, afirmando que “las FDI atacaron en Siria infraestructuras militares cercanas a los puntos de cruce fronterizos que han sido activamente utilizadas por el terrorista Hezbolá para el transporte de armas y equipos de combate”. Estos comentarios subrayan la preocupación de Israel frente a las actividades del grupo militante, incluso en un periodo aparentemente pacífico.

El portavoz Adraee aseguró que esta acción fue motivada por la vigilancia sobre el movimiento de armas por parte de Hezbolá desde Siria hacia Líbano, un hecho que se produce a pesar de la reciente firma del acuerdo de alto el fuego. Israel ha manifestado en repetidas ocasiones que las acciones de Hezbolá representan una grave amenaza para su seguridad nacional y constituyen una infracción a los términos acordados.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió a principios de esta semana que el alto el fuego podría desmoronarse en cualquier momento si se descubrían movimientos de Hezbolá que fueran percibidos como una amenaza. Esta clara declaración pone de manifiesto la postura firme de Israel ante cualquier factor que pueda comprometer su seguridad y estabilidad.

Las FDI han insistido en que Hezbolá, al amparo del "régimen sirio" de Bashar al Assad, está utilizando infraestructuras civiles para perpetrar actos terroristas y transportar armamento que sería dirigido en contra de los ciudadanos israelíes. Ante esta situación, han reiterado su compromiso de actuar para eliminar cualquier posible amenaza a su seguridad.

El ataque se produce no solo en el marco del alto el fuego entre Israel y Hezbolá, sino también en un contexto más amplio de agitación en la región, donde la ofensiva de rebeldes sirios contra el régimen de Al Assad está tomando fuerza. En este marco, se reporta que el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS) ha conquistado la ciudad de Alepo, poniendo de manifiesto la inestabilidad que aún azota al país árabe.