En un suceso alarmante, dos miembros de las Fuerzas Armadas de Israel han sufrido heridas graves debido al ataque de un dron lanzado por el grupo terrorista Hezbolá desde el sur de Líbano, destacando la creciente tensión en la región norte de Israel.

Este martes, el Ejército israelí llevó a cabo una serie de bombardeos en distintas áreas de Beirut, la capital libanesa. Esta acción se produjo a menos de una hora de haber emitido órdenes de evacuación dirigidas a varios edificios que, según las autoridades israelíes, estaban asociados con las operaciones del partido-milicia chií Hezbolá, ubicado al sur de la ciudad.

De acuerdo con la agencia estatal de noticias libanesa NNA, al menos tres ataques aéreos impactaron en los vecindarios de Burj al Barajné, Raml al Alí y Tauitat al Ghadir. Por el momento, no hay informes claros sobre el número de víctimas, y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aún no se han pronunciado sobre estos bombardeos.

Las declaraciones del Ejército israelí afirman que se han destruido "seis objetivos terroristas" pertenecientes a Hezbolá, que incluyen instalaciones militares utilizadas por la unidad de misiles del grupo y otras infraestructuras bélicas. Este accionar es indicado como parte de una ofensiva más amplia contra Hezbolá en la zona de Dahiye, que ha visto a Israel atacar cerca de 30 objetivos terroristas desde el inicio de esta semana.

Entre los objetivos destruidos se encuentran "sedes de Inteligencia, la base de la Unidad Costera de Misiles, sedes de la Unidad 4400, y almacenes de municiones", esfuerzos que buscan minar las capacidades de Hezbolá para planificar ataques en contra de Israel y sus fuerzas armadas.

El Ejército también ha denunciado que "todos los objetivos atacados fueron ubicados deliberadamente por Hezbolá en áreas densamente pobladas, lo que demuestra el uso cínico de los civiles como escudos humanos". En este contexto, se defendieron las acciones llevadas a cabo, indicando que habían tomado múltiples precauciones para evitar bajas civiles, resaltando las órdenes de evacuación emitidas con anterioridad.

Antes de ejecutar esta última serie de bombardeos, el portavoz del Ejército israelí, Avichai Adrai, había utilizado su cuenta en la plataforma X para advertir sobre la necesidad de evacuación en Burj al Barajné y Tauitat al Ghadir. "Usted se encuentra cerca de instalaciones e intereses de Hezbolá que serán atacados en un próximo futuro", señaló en su mensaje.

Adrai subrayó la urgencia de la situación, instando a evacuar inmediatamente los edificios cercanos y a mantener una distancia mínima de 500 metros de las áreas objetivo, en un esfuerzo por minimizar el riesgo para los civiles, un protocolo que ha sido reiterado en diversas ocasiones durante la escalada de violencia en la región.

En un desarrollo adicional, el Ejército israelí confirmó que dos de sus soldados han sido gravemente heridos por el impacto de un dron en la zona de Hermon, otro ataque atribuido a Hezbolá. Este incidente se encuentra bajo investigación, con el Ejército confirmando que ambos soldados han sido trasladados para recibir atención médica y que sus familias han sido notificadas al respecto.

Desde el 1 de octubre, Israel ha intensificado sus operaciones en Líbano, tras un periodo de bombardeos y ataques coordinados contra infraestructuras de comunicación utilizadas por Hezbolá. Según informes, Líbano ha lamentado más de 3,700 muertes desde el inicio de las hostilidades el 8 de octubre de 2023.

Este aumento en las hostilidades se sitúa en un contexto más amplio de conflictos que iniciaron hace más de un año, después de que Hezbolá llevara a cabo un ataque en territorio israelí en respuesta a los agresivos ataques del 7 de octubre de 2023 por parte del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otros grupos palestinos, lo que provocó la reacción militar israelí en Gaza, con un saldo de más de 44,200 vidas perdidas hasta la fecha.