Crónica España.

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Isidre Esteve asegura que alcanzar su 20º Dakar refuerza su confianza.

Isidre Esteve asegura que alcanzar su 20º Dakar refuerza su confianza.

En Madrid, el 28 de diciembre, el célebre piloto catalán Isidre Esteve, integrante del Repsol Toyota Rally Team, se prepara con entusiasmo para su vigésima participación en el emblemático Rally Dakar, que comenzará el 3 de enero. Esteve no oculta que, a medida que se acerca esta significativa fecha, siente una mezcla de "confianza" y "tranquilidad". Para él, la motivación persiste, alimentada por su deseo de "mejorar" en lugar de simplemente competir, señalando que el Dakar ha evolucionado hacia una competición más intensa en comparación con sus primeras ediciones, que solían ser consideradas "épicas".

En una reciente entrevista con Europa Press, Esteve afirmó: "Correr mi Dakar número 20 me genera confianza. A lo largo de mi carrera en motos, tuve el privilegio de formar parte de un equipo como KTM y posteriormente de Repsol, con opciones reales para ganar. En coches, estoy explorando este mismo camino. Aunque aún no hemos alcanzado nuestra meta, sabemos que hay oportunidades para mejorar". A sus 52 años, este ilerdense se presenta nuevamente en el rally más exigente del mundo, después de una carrera marcada por la adversidad, que incluyó un grave accidente en 2007 que le dejó con paraplejia.

A pesar de los retos que ha enfrentado, su pasión por la velocidad se ha mantenido intacta. En 2009, Esteve dio el salto a la competición en cuatro ruedas en el Dakar, y su experiencia acumulada en el automovilismo le permite abordar la carrera con "tranquilidad y confianza", reconociendo que conoce bien la prueba y sus exigencias.

Las dos décadas de participación no han mermado su pasión. Para Esteve, la esencia de competir radica en "querer evolucionar y buscar una oportunidad para destacar". Anhela volver a experimentar en coches la emoción que vivía en motos, lo que lo impulsa a seguir adelante en este duro deporte. "No tengo miedo a perder esa motivación, porque estoy seguro de lo que me apasiona", enfatizó, afirmando que las carreras son su vida desde los 18 años.

Isidre Esteve destaca que, además de la mentalidad adecuada, la perfección del equipo y la mecánica son cruciales para tener éxito en el Dakar. "La carrera requiere un delicado equilibrio. Hay que tener en cuenta muchos aspectos, como la sincronización entre piloto y copiloto, además de contar con un vehículo que funciona correctamente", advirtió, recordando cómo la suerte también juega un papel en el desenlace del rally, no para mejorar las habilidades, sino para evitar obstáculos adicionales.

El piloto reflexionó sobre la evolución del Dakar, especialmente en aspectos de seguridad. Recuerda que en sus primeras ediciones en África, la aventura era palpable y la incertidumbre estaba a la orden del día. "Hoy, si un periodista informa que hay 330 pilotos desaparecidos en el desierto, la preocupación es generalizada, mientras que antes se veía como una gran aventura", dijo, celebrando las mejoras en sistemas de evacuación y alarma, que garantizan un entorno más seguro para los participantes.

Hoy en día, el Dakar en Arabia Saudí ofrece un entorno "increíble" para disfrutar de una competencia segura y bien estructurada. La creciente profesionalización de equipos y pilotos ha incrementado la competitividad en el evento: "Antes era más una aventura para unos pocos, y ahora es una gran competición para muchos", destacó.

Para Esteve, la clave reside en ser realista sobre el potencial del equipo y las posibilidades de éxito. Afirma que aspirar a la victoria sin los recursos correspondientes es "un suicidio deportivo". Ante la pregunta sobre si tiene las herramientas para luchar por los cinco primeros, fue claro: "No. Pero debemos esforzarnos por alcanzarlo". Su objetivo inmediato es lograr un lugar entre el 'top 20'. "Los coches oficiales tienen ventajas estructurales que les otorgan mejores posibilidades de éxito", concluyó, anticipando que cualquier posición cerca del 15 sería un gran logro.

De cara a la edición 2025, Esteve espera una competición que priorice la resistencia a la velocidad. "Serán 14 días de carrera llenos de desafíos, y aunque la etapa de 48 horas puede ser decisiva, confío en que sabremos adaptarnos durante la carrera", explicó, analizando los distintos terrenos que enfrentarán en las dos semanas de competencia.

Acompañado por su copiloto, Txema Villalobos, Esteve se muestra satisfecho con su actuación en etapas previas, destacando la habilidad y comunicación entre ambos, lo cual es fundamental para el éxito en el Dakar. "La carrera atrae a personas de diversas habilidades, desde quienes solo buscan completar hasta aquellos que compiten por la victoria", comparte sobre la diversidad de objetivos que se encuentran en la competición.

Más allá de los resultados, Esteve ve el Dakar como un evento que conecta profundamente con el público. "Encuentro personas que, aunque no sigan otros deportes, se interesan por el Dakar", afirmó. Esto revela el impacto que la carrera tiene en la comunidad y la identificación que los espectadores sienten hacia los competidores, lo que, según él, es uno de los grandes logros de este emblemático rally.