Este sábado, todas las miradas estaban puestas en la esperada reaparición de Isabel Pantoja en Tenerife, luego de su polémico estallido en el que insultó a una reportera de Europa Press y se negó a hablar sobre su hija Isa. Además, se rumorea que teme salir de su finca en Cantora por miedo a que su hijo Kiko Rivera la destroce.
Sin embargo, la tonadillera subió al escenario radiante y vestida de blanco, ofreciendo un espectáculo lleno de sus canciones más icónicas en compañía de Ana Guerra y su sobrina Anabel, que se unió a la coreografía viral de "Garlochí" a pesar de estar embarazada.
Isabel no solo cantó, sino que también se tomó un momento para dirigirse a sus seguidores y disculparse por sus errores pasados, destacando que, aunque no siempre ha pensado antes de actuar, siempre ha seguido su corazón.
Además, la cantante dedicó unas palabras a su promotor Enrique Castillo y su familia, agradeciendo su apoyo y cariño en estos momentos tan difíciles para ella. Asimismo, desmintió los rumores de tensiones con su equipo de trabajo, resaltando la importancia que tienen en su vida.
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