La Comisión de Protección de Datos (DPC) de Irlanda impuso una multa de 91 millones de euros a Meta por almacenar contraseñas como texto sin formato, poniendo en peligro la seguridad de los usuarios.

La compañía de Mark Zuckerberg notificó en marzo de 2019 a la DPC de Irlanda sobre el incidente, donde se almacenaron contraseñas sin cifrado, lo que podría suponer una vulnerabilidad en caso de filtración de datos.

Aunque las contraseñas no fueron comprometidas, la DPC inició una investigación en abril de ese mismo año para evaluar si Meta cumplía con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).

La investigación determinó que Meta no disponía de medidas de seguridad adecuadas para el procesamiento de contraseñas y no informó adecuadamente a los usuarios afectados, lo que resultó en la multa de 91 millones de euros.

El Comisionado Adjunto de la DPC, Graham Doyle, destacó la importancia de no almacenar contraseñas en texto plano debido a los riesgos de abuso, especialmente en el caso de contraseñas de redes sociales.