El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán ha tomado una medida categórica al convocar al embajador húngaro en Teherán, Gyula Petho, para manifestar su enérgica protesta contra las nuevas sanciones impuestas por la Unión Europea. Estas sanciones, dirigidas a la aerolínea y la naviera estatales iraníes, se han establecido como una respuesta por el supuesto envío de misiles balísticos a Rusia en el contexto del conflicto en Ucrania.

En un comunicado oficial publicado en la página web del Ministerio, las autoridades iraníes justifican su posición, argumentando que los Veintisiete han instigado estas sanciones bajo un "pretexto infundado", aludiendo a las alegaciones de transferencias de misiles balísticos de Irán a Rusia. Esta declaración deja entrever la firme postura de Teherán ante lo que consideran acciones infundadas por parte de Europa.

Durante la citación, el director general para Europa Occidental del Ministerio de Exteriores iraní no vaciló en condenar con vehemencia estas sanciones, calificándolas de "infundadas e ilegales". En su argumentación, remarcó que tal medida infringe el Derecho Internacional y los principios básicos de la libertad de navegación y comercio marítimo, pilares que deberían respetarse en la comunidad internacional.

En coherencia con afirmaciones anteriores de las autoridades iraníes, el funcionario desestimó categóricamente las acusaciones sobre la transferencia de misiles a Rusia, subrayando que altos funcionarios ucranianos han reconocido la falta de veracidad de dichas afirmaciones. Esta aclaración recalca la postura de Irán en la defensa de su integridad y soberanía frente a lo que consideran desinformación.

El director general también defendió la "legítima y legal cooperación de defensa y seguridad" de Irán, asegurando que esta no está dirigida a ningún tercer país. Además, criticó la intromisión de ciertos Estados europeos en los asuntos de defensa de Irán como algo "totalmente inaceptable", colocándose firmemente en la defensa de su política exterior e independencia soberana.

Por otro lado, también dejó claro que las "políticas de confrontación e injustificadas" de Europa no quedarán "sin respuesta". Esta advertencia sugiere que Irán está preparado para actuar ante lo que considera agresiones por parte del viejo continente.

En un movimiento similar, el Ministerio de Exteriores también recibió al encargado de Negocios británico en Teherán con el mismo propósito, resaltando que el país responderá enérgicamente a las sanciones, las cuales fueron calificadas de "irracionales" y evidencias de un "comportamiento confrontativo". Esta acción refleja la voluntad de Irán de confrontar abiertamente a aquellos que percibe como adversarios en la arena internacional.

En relación con el contexto más amplio de estas tensiones, el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, no dudó en señalar la "conducta contradictoria" del Reino Unido. Araqchi criticó lo que describió como la "doble moral" de Londres en su respuesta a los conflictos internacionales, especialmente con respecto al reciente conflicto en Gaza, al señalar que el Reino Unido sigue proveyendo armas a Israel.

El ministro subrayó que, según documentos presentados ante el tribunal, se ha confirmado que el Reino Unido, a pesar de estar al tanto de las graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario perpetradas por Israel con el uso de armas británicas y componentes del F-35, continúa exportando estas armamentísticas bélicas. Esta afirmación pone de relieve la hipocresía percibida que rodea la política exterior británica en la región.