MADRID, 25 de noviembre.

La asociación estratégica que Telefónica y Vodafone España planean establecer en el ámbito de la fibra óptica está generando un notable interés en el mercado. De acuerdo con información del medio especializado 'Merger Market', se ha informado que cuatro fondos de inversión podrían estar considerando la posibilidad de convertirse en el tercer socio de esta nueva entidad.

Los fondos que han mostrado interés son, específicamente, Vauban Infrastructure Partners, AXA Investment Managers, el fondo canadiense Caisse de dépôt et placement du Québec (CDPQ), y el fondo soberano de Singapur (GIC).

Es importante señalar que el acuerdo entre Telefónica y Vodafone España establece que la primera poseerá el 63% de esta nueva asociacion, mientras que Vodafone España mantendrá el 37% restante.

A pesar de esto, la estrategia de ambas compañías contempla la incorporación de un tercer inversor que adquiera aproximadamente un 40% de la joint venture, permitiendo que Telefónica mantenga el control mayoritario y que Vodafone España retenga el 10% que le correspondería.

Con el objetivo de facilitar este proceso, ambas empresas están siendo asesoradas por los bancos Barclays y BBVA. Según recientes informes, ya se han recibido indicios de interés por parte de varios inversores potenciales.

Frente a esto, representantes de Telefónica, Vodafone España y BBVA han optado por no realizar comentarios adicionales, según lo indicado por Europa Press, manteniendo el silencio en este momento crítico.

Por otro lado, según declaraciones del fondo británico Zegona, que ha asumido el control de Vodafone España desde junio pasado, se estima que la nueva compañía alcanzará un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 125 millones de euros tres años después de su creación.

El cierre definitivo de esta operación está supeditado a la obtención de las aprobaciones regulatorias necesarias, las cuales se prevé que se consigan a principios de 2025. Además, se proyecta que la integración del tercer inversor ocurra en la primera mitad del próximo año.

La joint venture tendrá como objetivo cubrir aproximadamente 3,6 millones de unidades inmobiliarias, que actualmente corresponden a la infraestructura de fibra de Telefónica en España, lo que representa cerca del 12% de su red nacional.

Asimismo, se estima que la nueva empresa comenzará con alrededor de 1,4 millones de clientes, lo que implica una penetración aproximada del 40%, de acuerdo con un comunicado de Telefónica enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Finalmente, Telefónica ha señalado que, dentro del marco de esta transacción, se establecerán varios contratos de prestación de servicios entre el grupo y la nueva compañía, lo que podría fortalecer aún más su posición en el mercado.