“A veces, estamos cometiendo errores en la altura de la línea defensiva”

“Me siento a gusto y cómodo, con gran peso en el vestuario”

Barcelona, 25 de noviembre.

El defensa del FC Barcelona, Iñigo Martínez, advirtió este lunes sobre la necesidad de mantener la concentración y el respeto hacia su próximo rival, el Brest, en la fase de grupos de la Liga de Campeones que se disputará mañana. Subrayó que luego de un par de partidos sin victoria en LaLiga EA Sports, es fundamental que el equipo se enfoque en una defensa sólida y en aplicar una presión efectiva, para evitar quedar expuestos en el campo.

“El Brest es un rival muy fuerte físicamente, y aunque en la Champions se está desempeñando bien, su posición actual en la liga no refleja su competitividad. Quieren pelear en la Champions y un momento de relajación de nuestra parte podría costarnos caro”, señaló durante la rueda de prensa.

A pesar de la dificultad que representa el enfrentamiento, el jugador anticipó que será un partido “complicado y atractivo”. “Estamos decididos a mostrar el verdadero potencial del equipo, buscando esos tres puntos que nos mantendrán en la cima de la tabla. No es casualidad que el Brest aún no haya perdido en la Champions; si les perdemos el respeto, no hay duda de que sufriremos las consecuencias”, recalcó.

Martínez puso énfasis en que, a pesar de la fortaleza del rival, la mentalidad del Barcelona debe ser la de “ganar cada encuentro”. “No podemos permitirnos perder puntos en el camino. Cada victoria nos ofrece crecimiento y mayor ambición. Habrá partidos en los que las cosas no salgan como esperamos, pero el objetivo siempre debe ser la victoria. Esto nos ayudará a avanzar en todos los aspectos y a incrementar nuestra confianza”, reflexionó.

Sobre la reciente decepción tras la derrota contra la Real Sociedad y el empate con el Celta de Vigo, Martínez compartió su frustración. “Fue difícil aceptar lo ocurrido... Teníamos el partido bajo control. Por circunstancias, dejamos escapar dos puntos que eran vitales; es natural que el entrenador y el equipo se sintieran decepcionados. Pero no estamos aquí para señalar a nadie, somos un equipo y compartimos la responsabilidad. Nunca debimos dejar escapar esa oportunidad”, lamentó en relación al empate 2-2 en Balaídos, donde el Barça lideraba 0-2 hasta el minuto 82.

Como un defensor experimentado, enfatizó la importancia de una buena presión colectiva para que la línea defensiva funcione correctamente. “Los rivales analizan nuestros partidos. Más allá de evitar que nos pillen por la espalda, es crucial que mantengamos una presión efectiva. Cuando presionamos bien, es complicado que el rival logre crear ocasiones; sin embargo, al bajar la intensidad, les damos oportunidades”, advirtió.

“Generalmente, hemos logrado mantenernos en fuera de juego en varias ocasiones. La estrategia defensiva nos ofrece más beneficios que riesgos, y la idea sigue siendo mantener la línea alta. Sin embargo, en ciertos momentos, podríamos no estar tan adelantados para minimizar posibles peligros”, aclaró. “Reconozco que a veces estamos cometiendo errores en la altura de la línea y eso requiere que estemos en sintonía al presionar. Si el equipo no está presionando eficazmente, es un grave riesgo”, afirmó.

El jugador también mencionó la baja de Lamine Yamal por lesión, reconociendo su impacto en el equipo. “Sabemos lo crucial que es Lamine, aporta mucho al juego, hace que las defensas rivales retrocedan, es valiente al encarar y contribuye con asistencias. Sin embargo, su ausencia no significa que los demás no estén capacitados para asumir esa responsabilidad. Cualquiera en este Barcelona tiene el potencial de jugar al mismo nivel que Lamine; aunque, claro, Lamine es único. Cuando ganemos sin él, el tema no se discutirá”, añadió con optimismo.

Con respecto a su futuro y la posibilidad de renovaciones, Iñigo Martínez afirmó que no es una preocupación. “La verdad es que ni lo pienso. No quiero perder la concentración en lo que debo hacer en el campo. Mi enfoque está en aprovechar las oportunidades que me da el entrenador. Si llega la renovación, qué bien, y si no, podré decir que tuve la suerte de jugar dos años aquí”, dijo.

En la actualidad, disfruta de ser parte del club. “Este es el año en que más disfruto, cada partido es una alegría. Siento que el entrenador confía en mí, todo fluye y mi condición física es excelente. No he tenido lesiones, lo que contribuye. Me siento bien, con un papel importante en el vestuario, y daré lo mejor de mí para ayudar al equipo, especialmente a los jóvenes”, enfatizó.

“Mi responsabilidad es dar lo máximo en el campo y fomentar un ambiente de respeto y puntualidad en el vestuario. Intento ayudar a los jóvenes a que se sientan en casa y puedan disfrutar y rendir en el campo, liberándolos de la presión”, concluyó sobre cómo apoya a las nuevas promesas de La Masia en el FC Barcelona.

Por otro lado, en cuanto a su exclusión de la selección nacional, no le dio mayor importancia. “Tengo 33 años, lo cual es comprensible en el contexto actual. Afortunadamente, hay un gran talento joven que está demostrando su valía en la selección. El entrenador está enfocándose en construir un equipo más joven, así que no me siento decepcionado por no ser convocado. Intento disfrutar aquí al máximo, y es natural que el seleccionador elija otros jugadores”, aseguró con una actitud positiva.