La inmigración se convierte en el principal problema nacional, según el Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) revelado esta semana, lo que plantea interrogantes sobre el crecimiento de la población extranjera en España.
En 2011, el país contaba con 5,2 millones de extranjeros, representando el 11,2% de la población total, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Doce años después, en 2023, la cifra aumentó a 6 millones de extranjeros, alcanzando el 12,6% de la población.
El incremento de la población extranjera varía considerablemente de un municipio a otro. En seis de cada diez municipios españoles, el porcentaje de extranjeros ha crecido entre 2011 y 2023, mientras que en el resto ha disminuido.
En la mayoría de los municipios, el aumento ha sido inferior al 5%, aunque existen casos destacados como Buciegas, un pequeño pueblo de Cuenca, donde 16 de los 39 habitantes censados en 2023 eran extranjeros, comparado con todos españoles hace diez años.
El aumento de la población extranjera es más significativo en ciertas ciudades, como Barcelona, que ha experimentado un aumento del 6,4% en la proporción de extranjeros censados entre 2011 y 2023.
Otras ciudades como Alicante, Madrid y Valencia también han visto un crecimiento en la población extranjera en la última década, con aumentos de 4,4%, 2,2% y 2,8% respectivamente.
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