VIGO, 18 de noviembre.

En un giro que llama la atención, la mayoría del comité de empresa de la firma Dalphi Metal, perteneciente a ZF Services y situada en Vigo, ha decidido llevar a cabo una huelga de 24 horas, acompañada de concentraciones de protesta. Esta medida se toma como respuesta al despido de tres empleados, un hecho que ha causado controversia entre los trabajadores.

La huelga está programada para iniciar a las 22:00 horas del martes y culminará a la misma hora del miércoles. Este paro es un acto de repulsa ante la decisión de la dirección de la empresa de prescindir de estos tres operarios, quienes cuentan con una trayectoria laboral de varias décadas en la compañía.

Los sindicatos convocantes, que incluyen a CIG, CUT y UGT, se han manifestado enérgicamente contra los despidos, destacando que dos de los trabajadores afectados se encontraban de baja por riesgos psicosociales. Aseguran que las justificaciones aportadas por la empresa para la rescisión de sus contratos son infundadas y no se sostienen ante la realidad de la situación laboral.

En el marco de la jornada de huelga, los empleados —que suman aproximadamente 450 en total— están llamados a concentrarse en la rotonda de entrada del Polígono do Caramuxo a las 12:30 horas. También se han programado protestas en la entrada de la planta, coincidiendo con el inicio de los turnos de noche a las 22:00 horas y de mañana a las 5:00 horas.

Desde los sindicatos se ha argumentado que las razones económicas, organizativas y de producción que la empresa ha presentado para justificar los despidos no son más que una excusa para recortar costos, mediante la eliminación de personal con mayor antigüedad, en una práctica que muchos consideran injusta.

A través de estas acciones de protesta, los trabajadores no solo buscan la reintegración de los despedidos, sino que también desean hacer visible la precaria situación que enfrenta su sector. Además, han expresado su preocupación por la posibilidad de futuros despidos, alimentados por rumores persistentes que circulan dentro de la empresa, lo que añade tensión a un ambiente laboral ya de por sí complicado.