El Ejército de Israel informó el domingo que ha destruido "infraestructura" perteneciente a Hezbolá, el partido-milicia chií libanés, en respuesta a un nuevo intercambio de disparos en la frontera entre ambos países. Estos hechos se dan en el contexto de las hostilidades desencadenadas por los ataques llevados a cabo el pasado 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Según el Ejército israelí, aviones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han destruido recientemente infraestructura vinculada a Hezbolá en Líbano. También han señalado que durante las últimas horas se han disparado diez proyectiles de mortero desde el sur del país vecino, todos ellos impactando en una zona abierta y sin causar víctimas. Las FDI han respondido atacando la fuente de los disparos en territorio libanés, aunque no se tienen noticias acerca de posibles fallecidos a causa de estos enfrentamientos.
Por su parte, Hezbolá ha declarado que "continúa sus operaciones" contra las fuerzas israelíes y ha afirmado que el sábado derribaron un dron del Ejército de Israel y atacaron puestos militares israelíes en la zona. Esta información ha sido transmitida por la cadena de televisión Al Manar, asociada al grupo chií.
Recientemente, Hezbolá ha llevado a cabo numerosos ataques contra territorio israelí a través de la frontera con Líbano, lo cual ha generado enfrentamientos en la región. Existe el temor de que este conflicto pueda expandirse hacia el país vecino, ante las advertencias de Israel sobre una posible respuesta militar a mayor escala.
Es importante mencionar que los ataques ejecutados por Hamás han dejado cerca de 1.200 muertos y más de 240 secuestrados en Israel. Por su parte, las autoridades de Gaza, controladas por el grupo islamista, han denunciado que aproximadamente 12.300 palestinos han fallecido como consecuencia de los bombardeos israelíes, y más de 180 palestinos han muerto a manos de las fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.